Nueva serie de Imacec revela menor impacto de la minería sobre la actividad económica
El economista Raphael Bergoeing revisa los datos y advierte que el país ha logrado mayores cifras de crecimiento con un Imacec minero mucho más bajo que el registrado en el último año.
La nueva publicación del Banco Central (BC) en que desagrega el Indice de Actividad Económica Mensual (Imacec) entre indicador minero y no minero abre diversas conclusiones sobre la situación de la economía en el país, señala el economista Raphael Bergoeing.
“Vimos por ejemplo que en abril el Imacec fue de 0,7%, mientras que el minero cayó 5,8%, el resto subió 1,3%. El Central entregó la serie completa que parte en 2009 con la cual podemos revisar lo que ha sucedido en los últimos siete años con los precios del cobre y la evolución de la actividad económica”, indica el investigador del Centro de Estudios Públicos (CEP).
Dos conclusiones quedarían expresadas en una primera revisión de la serie. La primera es que si bien la minería es un factor importante de la actividad económica, en torno a un 12%, su incidencia no es tan significativa en la cifra final del Imacec, cuya trayectoria se mueve más cerca de la variable no minera.
“Si bien la minería es importante en el crecimiento porque explica más de la mitad de las exportaciones y un porcentaje importante de la inversión, en la economía completa representa del orden de 12%, que es significativo pero está lejos de ser lo mayoritario, no tiene un tamaño tal que permita ser la variable principal para explicar por si sola los resultados de la economía”, precisa.
En segundo lugar, la serie desagregada revela que han existido períodos en que el Imacec minero ha sido peor en promedio que lo ocurrido en 2015, cuando cayó 0,1%. De hecho, en 2011 este indicador mostró un retroceso de 5,1% en promedio, versus un 8% promedio de desempeño del sector no minero, lo que permitió anualmente un Imacec total de 5,9%.
“Esto permite validar que lo que está ocurriendo con la economía hoy va mucho más allá de lo que está sucediendo con la minería, porque durante el 2011 el Imacec minero tuvo caídas mucho más profundas y prolongadas que las observada el último año, y sin embargo la economía crecía varias veces más que hoy”, recalca Bergoeing.
En 2015, el sector no minero mostró un Imacec en promedio de 2,4% para cerrar un desempeño anual de 2,1%.
“En resumen esta serie muestra que la reciente menor actividad de minería no es la principal razón por la cual Chile está creciendo tan poco, ni es la más profunda observada en la década. Contradicen también la opinión del consejero (del Banco Central) Pablo García que asignó casi la totalidad de la desaceleración al ciclo minero”, manifestó el economista.
Hace hincapié en que la nueva serie del Central desbarata la tesis que han esgrimido las autoridades respecto de que la caída del precio del cobre en torno a los US$2 ha provocado una baja en la actividad en general. Aunque admite que estos datos sólo se refieren a los efectos directos de la minería, y que un retroceso en el precio del metal rojo siempre conlleva efectos indirectos en otros sectores relacionados, así como un empeoramiento de las expectativas lo que genera una menor inversión.
“Cuando cae el precio del cobre afecta las expectativas, pero en 2011 Chile pudo sostener tasas de crecimiento sobre 4%, lo que demuestra que lo que suceda en la minería no es un hecho irreversible, por ende no tenemos derecho a ser complacientes y excusar la desaceleración actual con lo que pasa en la minería porque ésta explica una parte menor”, recalca.
Ante ello enfatiza que el bajón de crecimiento, en torno a 2%, es responsabilidad de otros factores sobre los cuales se debe actuar para recuperar dinamismo. “Si no se hace nada, y en los próximos meses el precio del cobre repunta, Chile no será capaz de recuperar una tasa de crecimiento sobre 3%, salvo que el clima de negocios interno mejore”, concluyó.