Quiebras y reorganizaciones de mineras se aceleran por precios de commodities
Superintendencia de Insolvencia registra 14 firmas pymes en esa situación desde 2015.
La caída de los precios de los commodities no ha dado tregua a la minería en Chile, en particular, a las firmas pequeñas y medianas, pese a los esfuerzos de algunas en reducción de costos vía menor explotación de minerales y desvinculación de trabajadores.
Así lo reflejan las cifras de la Superintendencia de Insolvencia y Reemprendimiento (ex Super de Quiebras). Según el organismo, desde inicios de 2015 a la fecha, dos pequeñas y medianas mineras se han declarado en quiebra, 10 en insolvencia y dos se han acogido a procesos de reorganización.
Entre las empresas, algunas se dedican a la explotación de cobre y otras al hierro, entre otros minerales.
La cifra es alta si se compara con los años previos. Entre 2010 y 2014 fueron 15 las firmas que se acogieron a la quiebra, casi el mismo número que en el último año y medio.
¿Por qué se dio este fuerte incremento? Según Juan Carlos Guajardo, director ejecutivo de la consultor Plumining, “el 2015 se produce el aceleramiento en la caída del precio del cobre, la cual se inició en el año 2011, pero a un ritmo más bien tenue, hasta que en el segundo trimestre del año pasado la caída del precio se agudiza y comienza a comprometer la viabilidad de varias compañías mineras, al acercase este a los niveles de costo con que están operando”.
El precio promedio del metal rojo ha caído 31,5% desde fines de 2014 al cierre de ayer, hasta US$ 2,131 la libra. En tanto, el precio del hierro cerró ayer en US$ 63,56 la tonelada métrica, cayendo 25,7% en relación a fines de 2014.
En este escenario, Guajardo prevé que este tendencia podría continuar en el corto plazo. “No se aprecia un mejoramiento significativo en las condiciones de mercado en al menos los 8lpróximos dos años, por lo que sí podría continuar habiendo compañías con problemas financieros”, sostuvo.
De todos modos, precisa, dependerá de la velocidad con que las empresas puedan reducir sus costos de operación, lo que hasta ahora ha sido un proceso lento y explicado por factores externos no controlables, como la caída del precio del petróleo y del tipo de cambio.