Gerencias temporales ganan peso en los sectores de construcción, minería y retail
La fórmula aliviana la estructura de costos de las empresas, pues acceden a talento de buen nivel por un tiempo limitado. En términos de salarios, tienden a ganar lo mismo que sus pares con contrato indefinido.
Hasta hace poco, la contratación por un tiempo acotado se concentraba en cargos operarios y de baja responsabilidad; sin embargo, en la actualidad, las empresas en Chile están optando por esta fórmula incluso en las gerencias. Una tendencia que está siendo cada vez más común en el país.
Para hacerlo, las compañías acuden a tres métodos, siendo uno de
ellos que los ejecutivos emitan boleta mientras dure su tarea. Eduardo
Yáñez, quien por 10 años fue gerente de inversión inmobiliaria de EuroAmerica,
se independizó hace dos años y hoy trabaja con esta opción, es decir, a
honorarios. Además de varias asesorías, está hace casi un año a cargo
de un proyecto inmobiliario, donde se acordó evaluar su continuidad una
vez que se tengan todos los permisos para iniciar la obra.
También hay firmas que contratan directamente a los ejecutivos, pero con
plazo acotado. En Hays Chile, por ejemplo, el 2% de sus reclutamientos
gerenciales se maneja con este formato.
La tercera alternativa es acudir a una firma que presta servicios
transitorios. “Cuando hay un nuevo proyecto o un arranque de operación,
por lo general, las compañías no contratan de forma directa, porque
tienen un número limitado de personas que pueden tener de planta.
Entonces, cuando hay un presupuesto congelado, se externaliza”, dice
Aldo Sepúlveda, director comercial de Adecco Chile.
Independientemente del modelo que se escoja, tener un gerente por un
plazo limitado conlleva una serie de ventajas para las firmas, destaca
Sebastián Ugarte, académico del Centro de Desarrollo Gerencial de la
Universidad de Chile: “Alguien con contrato indefinido es un costo fijo,
que debes pagar año a año, en cambio, al tener a la misma persona
temporalmente se transforma en un costo variable, pues es por una cierta
cantidad de meses y asociado a los vaivenes de la empresa”.
Por lo mismo, ante el actual y complejo escenario económico, las empresas están aumentando su interés por las contrataciones temporales, destaca Karina Pérez, directora de Robert Half Chile: “A veces no se puede pagar a alguien full time , y esto da flexibilidad de poder tener talento sin tener que llevarlo a nómina, con un puesto de trabajo indefinido”. Según explica, la demanda por estas personas es transversal, independiente del tamaño de la compañía.
Son cuatro las actividades económicas donde es más común ver gerentes
a plazo fijo: retail , energía, construcción y minería. En LHH, firma
que presta el servicio de outplacement , uno de cada cuatro de sus
candidatos se recoloca en gerencias temporales en alguna de estas
industrias. “Son en áreas determinadas, como de proyectos y medio
ambiente”, dice Ophelia Fox, coach de carrera de LHH.
Ugarte explica que, en general, esta figura se concentra en actividades
donde los servicios temporales son más habituales: “En una mina, por
ejemplo, más de la mitad de la gente presta servicios, pero no está
contratada de forma indefinida”, dice.
Entre 20% y 30% quedan contratados
La mayoría de los gerentes temporales tiene entre 35 y 45 años. Para muchos, estos cargos son una oportunidad para reinsertarse en el mercado laboral. “La gente tiene que ser flexible, porque además de estar activos, van ganando experiencia”, indica Pedro Lacerda, gerente general de Hays Chile. A su juicio, los contratos temporales culturalmente son mal vistos en Chile, algo que no pasa en Europa o EE.UU. Pérez coincide con este diagnóstico: “Al final, es una cuestión mental, porque nadie tiene asegurado el trabajo, ni siquiera los que están indefinidos. Todos los puestos son finitos, la diferencia es que los de planta no saben cuándo va a terminar”.
Según la ejecutiva, hay casos en que los candidatos dejan un contrato indefinido por un proyecto que les genera mucho interés. “A veces, es el trabajo soñado y con otro formato no es posible llegar a él. Se ve como una oportunidad de carrera, de estar en una determinada empresa o ganar una experiencia puntual”.
En términos de salarios, Pérez agrega que los gerentes temporales tienden a ganar lo mismo que sus pares con contrato indefinido. “Lo que la gente deja sobre la mesa es su experiencia, y eso se paga a valor de mercado y a veces más. La empresa está dispuesta a hacer el esfuerzo”.
El 20% de los gerentes temporales finalmente se queda de planta,
señalan desde Robert Half, cifra que sube al 30% en las estimaciones de
Adecco. “Quedan contratados una vez que el proyecto es aprobado y hay un
retorno detrás de su cargo. La figura de los proyectos ha crecido
bastante”, indica Sepúlveda.
Ahora bien, hay un grupo que simplemente no se quiere emplear a tiempo
completo, como es el caso de Yáñez. “Este tipo de gerencias las veo como
una forma de estabilizar mi flujo mensual, mientras intermedio otros
negocios que a la larga me generarán patrimonio. Para mí, es un
complemento a mi emprendimiento, y mientras menos indefinido sea,
mejor”, explica.
Su caso no es la excepción. Carla Fuenzalida, directora ejecutiva de Lukkap Chile, señala que es cada vez más común ver personas gestionando sus propias oportunidades. “Las empresas van a tener estructuras cada vez más livianas, producto de las rigideces que se han ido dando en el tema laboral”.