Codelco: Proyecto para extraer agua rinde 77% menos de lo planificado
Estatal previó una extracción de agua que no ha podido lograr. En septiembre reducirá aún más la extracción y, en cuatro años, cerrará esta operación. El diferencial la empresa lo compra a Aguas Antofagasta.
El problema del agua en el distrito norte de Codelco es grave, y la falta de disponibilidad del recurso es real. Pero sobre todo hay inversiones de la estatal que no están generando los beneficios esperados.
Se trata de Pampa Puno, proyecto ubicado 120 kilómetros al norte de Calama, que involucró una inversión de US$ 290 millones y comenzó su construcción en 2011. Este abastece, en parte, la demanda de recursos hídricos de Ministro Hales, pero no ha logrado los resultados proyectados, por una desviación en el comportamiento del acuífero que no fue prevista por la empresa.
Según información a la que accedió “El Mercurio”, el proyecto contemplaba una extracción máxima de 399 litros por segundo por 25 años, pero por riesgos de agotamiento del acuífero, el 1 de mayo pasado la estatal tuvo que reducir el caudal de extracción a 180 litros por segundo, y el 15 de mayo a 120 litros por segundo. Pero no es todo: desde septiembre volverán a bajar la extracción a 90 litros por segundo, lo que durará cuatro años y luego cerrarán la operación, por los riesgos que implica mantenerla. Es decir, solo en unos meses el proyecto rendirá 77,4% menos que el máximo proyectado por Codelco.
Conocedores comentan que la minera compra el agua que no puede extraer de Pampa Puno a Aguas Antofagasta, pero le genera sobrecostos millonarios. De hecho, si desde el acuífero extraería el agua a un costo cercano a los 0,2 dólares, ahora la estaría comprando a 7 dólares.
Consultada la estatal, señaló que hoy están trabajando en medidas de largo plazo para enfrentar el problema del abastecimiento hídrico del distrito norte a través del desarrollo de una planta desaladora “que paulatinamente permita dejar de usar aguas de cordillera”. Agregó que las operaciones del distrito norte se proveen de aguas a partir de un sistema que se compone de diversas fuentes, y con el objetivo de aumentar la confiabilidad y seguridad del sistema, están buscando constantemente diversificar sus fuentes para cubrir situaciones “como la actual necesidad de restringir la fuente Pampa Puno”.
Respecto del sobrecosto, Codelco indicó que “nuestra matriz solo considera suministros provenientes de compras a terceros del orden del 5% del total de la oferta, los que se adquieren a precios de mercado, a valores inferiores a los indicados anteriormente”. Codelco añadió, sin embargo, que el costo del agua en Pampa Puno se debe calcular incluyendo los costos operacionales y también los costos de inversión, por lo que serían más altos que los indicados por las fuentes consultadas. No obstante, reconocieron que el costo es “de todas formas menor a los que se acceden en el mercado del agua”.
Acuífero evoluciona fuera de lo planificado
Desde Codelco explicaron que los monitoreos y actualizaciones del modelo hidrogeológico contemplados en el Plan de Seguimiento Ambiental establecido en la Resolución de Calificación Ambiental (RCA) “han evidenciado que el acuífero Pampa Puno, en algunos de sus componentes, ha evolucionado de una manera diferente a la proyectada en la evaluación ambiental, lo que obliga a adoptar las medidas y acciones previstas en la misma RCA para evitar eventuales daños ambientales”.
Agregaron que Pampa Puno es una fuente que aporta solamente cerca del 10% de la matriz de fuentes hídricas del distrito.
Se requieren inversiones por US$ 2 mil millones
Poco menos de la mitad de la inversión requerida para Chuquicamata Subterránea, que contempla una inversión de US$ 4.200 millones, necesitaría la estatal para mitigar el riesgo del agua en el distrito norte.
Según una presentación interna realizada por el presidente ejecutivo, Nelson Pizarro, a la que accedió “El Mercurio”, se requieren inversiones cercanas a los US$ 2 mil millones para mitigar el riesgo, recursos que no están siquiera considerados en el Plan de Negocios de la empresa, según señala el ejecutivo en el documento. Cabe observar que solo habla de “mitigar”, no de terminar con el problema.
En el plan de negocios y desarrollo (PND), se considera que en los próximos tres años hay cero holguras en la disponibilidad de agua, y se debe comprar a terceros para lograr el balance. Desde el 2019, el proyecto de agua desalada permite controlar el riesgo de suministro para las divisiones Chuquicamata, Radomiro Tomic y Ministro Hales, informa Pizarro. Agrega que este proyecto abre oportunidades de crecimiento. En un escenario sin desarrollo (sin proyectos), denominado por el ejecutivo PSD, advierte que se agudiza la falta de agua para 2019, pero después cubrirían las fuentes de la cordillera.