Enami aplaza proyecto por US$418 millones para modernizar Paipote
Minera retomará en el futuro proyecto de una nueva fundición, que captará el 99% de las emisiones. Por ahora se limitará a cumplir la norma, que exige el 95%.
Un vuelco en 180 grados tomó el plan de modernización de la fundición Hernán Videla Lira -conocida como Paipote- de la Empresa Nacional de Minería (Enami).
La administración que lidera el vicepresidente ejecutivo de la minera, Jaime Pérez de Arce, presentará en algunas semanas al directorio una propuesta para “botar” el plan aprobado por Cochilco para modernizar dicha fundición, que consistía en la instalación de la tecnología china de Bottom Blowing Reactor en fusión y Hoboken en conversión (BBR-CH), más la adquisición de una nueva planta de ácido de doble contacto. Todo, con una inversión de US$418 millones.
Esto, para centrarse por ahora en realizar inversiones menores, con el objeto de cumplir con la norma de emisiones que entrará en vigencia en 2018 y que obliga a capturar el 95% de las emisiones contaminantes.
Así, la idea de instalar una fundición nueva, que permita captar el 99% del material emitido, sumada a una refinería polimetálica que recupera hasta 12 elementos de la tabla periódica, quedará postergada algunos años.
“La idea es embarcarnos en un proyecto de ir a una fundición con tecnología china completa. Estamos analizando dos tamaños posibles de esa fundición, ambos significan hacer crecer Paipote”, explicó a PULSO el vicepresidente de Enami, Jaime Pérez de Arce respecto a los planes a futuro.
La apuesta de largo plazo de la minera estatal, que implicaría un desembolso de entre US$500 y 700 millones -dependiendo del tamaño-, implicará desarrollar primero mejoras “de transición” para mantener la operación operando entre el periodo que comience a regir el Decreto N° 28 -que obliga a elevar la captación de emisiones a 95%- y luego de eso partir con la construcción de la nueva infraestructura.
“En cualquiera de los casos esos proyectos no llegan a cumplir la norma al 2018 por lo tanto vinculado a ese proyecto estamos analizando lo que llamamos la transición, es decir, cómo hacemos que Paipote actual a partir de 2018 sea capaz de captar el 95% y cumplir con el decreto hasta el año 2021, año en que entraría en funcionamiento la nueva fundición”, dijo.
Las adecuaciones necesarias para mantener la operación funcionando requerirá una inversión de US$60-70 millones. Se espera que en las próximas semanas el plan sea presentado al directorio de la Enami.
Las razones. Según explicó Pérez de Arce, esta solución busca no solo hacer cumplir la normativa, sino también hacer rentable esta operación. “Si hacemos lo primero no más la historia se vuelve a repetir y es una irresponsabilidad de parte nuestra y sería echar para adelante algo que hará fracasar la Enami, lo que sería bastante oneroso para el país”. A esto se suma que el proyecto inicial tenía un VAN reducido, con una rentabilidad muy sometida a los cargos por tratamiento a futuro y terminal, es decir, que no dejaba espacio para modificaciones futuras.