El 74% de las 19 principales operaciones mineras disminuyó sus costos de caja
Considerando todas las faenas, en promedio este costo bajó 15%, señala un estudio de Cochilco. Los esfuerzos de gestión han estado enfocados en mejorar la productividad e innovación.
Catorce de las 19 principales minas de cobre del país -equivalentes al 74%- redujeron sus costos de caja (C1) durante el primer trimestre de 2016 respecto a igual período de 2015. Este indicador mide principalmente la gestión de corto plazo.
Así lo demuestra un estudio realizado por la Comisión Chilena del Cobre (Cochilco), que agrupó a aquellas minas que representan el 88% de la producción de cobre mina del país. Las catorce empresas que lograron reducir sus costos lo hicieron de 149,7 centavos de dólar la libra a 124,8 centavos de dólar la libra. En total estas minas son el 84% de la producción, señala el estudio. En tanto, cinco operaciones -que representan el 16% de la producción- elevaron sus costos desde 139,2 centavos de dólar a 146,2 centavos, lo que equivale a un alza de 5%.
Sergio Hernández, vicepresidente ejecutivo de Cochilco, explicó que “la causa de que algunas operaciones aún no puedan bajar sus costos es variada. Entre ellas están el agotamiento geológico, menores producciones, reestructuraciones que están en curso y menores créditos contra los costos por ventas de subproductos”. Si bien no especificó qué operaciones no lograron bajar sus costos, aseguró que las cinco pertenecen a distintas empresas y se ubican en el cuartil superior de costos.
Composición de la baja
A partir de 2012, aproximadamente, la industria minera local detuvo la escalada de costos, disminuyendo en promedio 7 centavos de dólar la libra el primer año, aunque después la baja continuó en menor magnitud. No obstante, ahora la disminución se ha profundizado con fuerza.
Tomando en consideración las 19 empresas, los costos de caja pasaron de 148,2 centavos de dólar en el primer trimestre de 2015 a 128,5 centavos por libra este año.
Sin embargo, el estudio de Cochilco señala que de esa baja total de 19,7 centavos, 14,4 centavos se explican por los esfuerzos de gestión -como la reducción de dotaciones, los menores consumos de energía y combustibles, y los menores costos de servicios de terceros-, mientras los 13,9 centavos de dólar restantes son consecuencia de factores favorables de mercado, como el mayor valor del tipo de cambio y menores precios de insumos.
No obstante, las bajas en los costos fueron contrarrestadas por un alza de 8,6 centavos de dólar, que se explica por el menor precio de subproductos como el molibdeno, el oro y la plata, y por los recortes de producción y la caída en las leyes del mineral, entendiendo por ello la tonelada de cobre extraída por tonelada removida.
Hernández aseguró que, para enfrentar este escenario de bajos precios, la mejor opción es mantener los costos de caja bajo el precio de mercado. Por su parte, la ministra de Minería, Aurora Williams, dijo que las mineras “deberían profundizar sus ajustes teniendo como meta lograr una mayor eficiencia y competitividad. La eficiencia tiene que ver con aprovechar los espacios de mejora para reducir los costos, teniendo en consideración que ese esfuerzo tiene un límite y cada operación enfrenta una realidad distinta”.
El vicepresidente ejecutivo de Cochilco recalcó que hay dos grandes temas sobre los que las empresas han enfocado sus esfuerzos y que contribuyen a reducir costos: productividad e innovación. En lo primero, aseguró que no se trata solo de producir más con menos gente, sino con personal más capacitado.
El efecto de las dotaciones
Entre el primer trimestre de 2015 e igual período este año, se aprecia que las remuneraciones solo cayeron 0,5 centavos de dólar por libra producto de la baja en dotaciones, poco respecto a las demás variables (ver infografía). Hernández sostuvo que la disminución de dotaciones comenzó a observarse a mediados de 2014 y se manifestó con más fuerza el año pasado, por lo que “si bien el efecto de la reducción de dotaciones parece menor para los trimestres analizados, es esperable que los efectos sean más evidentes durante el transcurso del presente año”. El ejecutivo agregó, eso sí, que en algunos casos la reducción de dotaciones se ha visto acompañada de un incentivo al retiro, por lo que en una primera instancia no se manifiesta su real efecto en menores costos.
Agregó que para visualizar el peso del costo de la fuerza laboral hay que ver su participación dentro del costo de explotación, lo que además incluye los costos de operación más el valor de las depreciaciones. “El peso promedio de la muestra de la fuerza laboral (dotación propia) equivale al 11% de los costos de explotación”, especificó.