Inversión detenida en la Región de Atacama totaliza US$ 22 mil millones en 13 proyectos
De ellos, ocho son del sector minero por el menor precio de los metales. Inversión privada llegó a su nivel más bajo desde 2008.
Como “angustiante” catalogó Daniel Llorente, presidente de la Corporación para el Desarrollo de Atacama (Corproa), la realidad económica de la Región de Atacama, luego que un estudio de la institución -complementado con datos de la Sociedad de Fomento Fabril (Sofofa)- consignara que en la zona existen inversiones detenidas por un total de US$ 22.077 millones.
El informe detalló que son 13 las iniciativas de inversión detenidas, de las cuales ocho corresponden al sector minería (US$ 15.141 millones), cuatro a energía (US$ 6.636 millones) y una a infraestructura (US$ 300 millones). De todos los proyectos, cinco han sido desistidos (US$ 7.293 millones), tres están paralizados (US$ 5.161 millones) y cinco fueron postergados (US$ 9.623 millones).
Un dato relevante es que si bien el 32% de las iniciativas están detenidas por razones económicas, el 68% restante se encuentra detenida por obstáculos de carácter ambiental. El estudio puntualiza que el problema es que los proyectos enfrentan cada vez mayores trabas, ya que no solo deben sortear dificultades propias de su diseño, construcción y operación, sino demoras en las aprobaciones ambientales, largas negociaciones para establecer servidumbres, y oposición ciudadana y de las comunidades indígenas.
Otro aspecto llamativo es la baja en futuras iniciativas privadas. En 2010, la Corporación de Bienes de Capital catastró una inversión privada de US$ 73.163 millones a materializarse hasta 2014 en el país. Entonces Atacama concentraba el 22,7% del total, con US$ 16.574 millones.
Este año, el panorama es muy distinto. Para el quinquenio 2016-2020, la inversión a nivel nacional asciende a US$ 40.646 millones, donde la región da cuenta apenas del 6,3% de ella (US$ 2.557 millones).
Llorente puntualizó que en esta situación ha incidido la menor
cantidad de proyectos mineros por la baja del precio de los metales.
“Esto ha llevado a que la inversión privada proyectada a cinco años esté
en el nivel más bajo desde 2008”, explicó. Lamentó el impacto que esto
ha tenido en la población, recordando que la tasa de desocupación
regional fue 8,2% en el trimestre móvil abril-junio, la más alta a nivel
nacional por tercera vez consecutiva.
El seremi de Economía, Mario Silva, descartó que la economía local se
encuentre estancada. Sin desconocer el 8,2% de desempleo, aclaró que la
estimación de la Fuerza de Trabajo de la zona creció en 5.840 personas y
que la zona generó 4.180 empleos.
“La baja en los valores del cobre y el hierro nos golpea muy fuerte, y con estas cifras los inversionistas no están invirtiendo”, comentó. En respuesta a esto, recordó que se ha puesto énfasis en la inversión pública, que en 2015 superó los $100 mil millones, a causa de los aluviones de ese año.
El seremi de Minería, Reinaldo Leiva, criticó la publicación, enfatizando que “me parece una irresponsabilidad, porque no ayuda en nada al crecimiento o a motivar para que las empresas sigan trabajando”. A su juicio, “los privados tienen que invertir, y el Estado tiene que dar las condiciones para que eso suceda, y es lo que hemos hecho”.