Minería y agricultura son las áreas con mayor potencial para el Internet de las Cosas en Chile
Aunque para muchos este concepto parece todavía lejano -la idea de que todo lo que nos rodea esté conectado a la red- su desarrollo está siendo cada vez más real.
Cuando acabe 2016 habrá 6.400 millones de dispositivos de Internet de las Cosas (IoT, por sus siglas en inglés) conectados a la red. Así lo estima la consultora Gartner, que también pronostica que la industria moverá cerca de US$ 235 mil millones en servicios asociados.
Se trata de un fenómeno que no para de crecer y que ofrece posibilidades tan amplias como mejorar el rendimiento de los autos de la Fórmula 1 o ayudar a la industria salmonera gracias al rastreo de las corrientes.
Y Chile no se ha quedado fuera de la tendencia. En el sur del país, por ejemplo, está partiendo el Instituto Internacional para Innovación Aysén-Patagonia (IIIAP), un organismo que pretende desarrollar innovaciones ligadas al Internet de las Cosas en áreas como agricultura, acuicultura, sistemas de emergencia y biodiversidad.
A cientos de kilómetros, en Santiago, también se está trabajando en la materia. Así lo cuenta Hernán Orellana, director ejecutivo de Telefónica i+D Chile, el centro enfocado en Internet de las Cosas que la multinacional española tiene en el país. “Hoy en día en Chile están disponibles o son implementables la mayoría de las tecnologías de IoT. En la mayoría de las empresas e instituciones aparece el IoT como una tendencia tecnológica estratégica. Sin embargo, el grado de desarrollo real de soluciones de IoT es bajo. Y mucho de eso tiene que ver con el grado de entendimiento de lo que es y para qué sirve. IoT no es un producto o tecnología en sí mismo, por lo que identificar bien y tangibilizar la utilidad y beneficios de esta revolución tecnológica es algo que falta para que en Chile el desarrollo sea mayor”, comenta el también ex gerente general de Microsoft en Chile.
Orellana agrega que como el Internet de las Cosas genera inteligencia y conocimiento a partir de los datos y su analítica en tiempo real, existen oportunidades inmediatas en áreas que ya cuentan con muchos datos e información como es el caso de grandes industrias muy instrumentalizadas, como puede ser la minería. “Otro escenario de oportunidad está en las ciudades, donde instituciones, servicios, vehículos y las mismas personas son generadores de grandes cantidades de datos. La correcta analítica sobre estos datos en el momento que las cosas están ocurriendo puede revolucionar cómo las personas se relacionen de manera inteligente con sus ciudades, mejorando notablemente su calidad de vida. Un ejemplo muy concreto es su aplicación en transporte. Desde Chile se han estado mirando las tendencias en el mundo, falta ahora seguirlas con proyectos concretos” asegura. En el centro Telefónica i+D Chile, por ejemplo están trabajando en proyectos ligados a la minería y el agro, así como en el desarrollo una plataforma de modelamiento de la movilidad urbana, que permite hacer estudios demográficos, planificación urbana y monitoreo de sistemas de transporte.
A quien le ha tocado ver cómo los chilenos comienzan a familiarizarse con este fenómeno de a poco es a Rocío Fonseca, directora ejecutiva de Start-Up Chile. De acuerdo a su experiencia, en el país, el desarrollo de esta tecnología es todavía incipiente, ya que la mayoría de los emprendimientos que le ha tocado ver están todavía en el Big Data. “En las más recientes generaciones de emprendedores (2015-2016) hemos visto un incremento sustancial de proyectos que incorporan IoT. En general, están desarrollando modelos de negocio tipo SaaS, que incluyen muchas veces un hardware con múltiples sensores, para apoyar a las grandes empresas con sus análisis de datos y toma de decisiones”, explica Fonseca.
La directora ejecutiva del programa de Corfo cuenta que los sectores
donde más se está poniendo el foco son la agricultura (monitoreo de
cultivos, alertas preventivas, reportes), la minería (rastreo de
minerales, monitoreo de rendimiento de equipos, etc.) y el control de
activos empresariales, donde se predicen fallas antes de que ocurran.
“El potencial es enorme, pero la aplicabilidad y éxito también depende
de que las empresas tradicionales se atrevan a dar el salto a emplear la
tecnología para la toma estratégica de decisiones”.
¿Qué es?
Internet de las Cosas (IoT, por sus siglas en inglés) es un concepto que se refiere a la interconexión digital de objetos cotidianos a internet, principalmente gracias a sensores.