Crudo sube tras acuerdo ruso-saudí que podría limitar producción
Varios productores de la OPEP han llamado a un pacto para controlar la oferta con el fin de impulsar los precios de petróleo.
Arabia Saudita y Rusia acordaron ayer cooperar en los mercados del petróleo, al anunciar que podrían limitar los niveles de producción en el futuro, un hecho que impulsó los precios del crudo ante la expectativa de que ambas naciones confronten juntas el exceso de oferta.
El Brent subió 2,44% hasta US$46,48 el barril y si bien el WTI no se transó por el feriado del día del trabajador en Estados Unidos, sus futuros a diciembre de este año avanzaron 1,67% a US$46,4.
El comunicado conjunto fue firmado por los ministros de Energía de ambos países en China, en el marco del encuentro del Grupo G-20, y se produjo después de una reunión entre el presidente ruso, Vladimir Putin, y el príncipe saudí Mohammed bin Salman, segundo en la línea de sucesión al trono.
El ministro de Energía ruso, Alexander Novak, afirmó que ambos productores estaban avanzando hacia una alianza estratégica y que el elevado nivel de confianza les permitiría afrontar desafíos globales. Su contraparte saudí, Khalid al-Falih, dijo que el pacto alentaría a otras naciones exportadoras a cooperar.
“No hay necesidad ahora de congelar la producción (…) Tenemos que tomarnos un tiempo para esta clase de decisión”, dijo Falih. “El congelamiento de la producción es una de las posibilidades preferidas pero esto no tiene que ocurrir específicamente hoy”, declaró.
La Organización de Países Exportadores del Petróleo (OPEP) sostendrá conversaciones informales en Argelia más tarde este mes y tiene previsto reunirse oficialmente en Viena en noviembre.
Muchos productores de la OPEP han hecho llamados a congelar los niveles de producción a fin de controlar el exceso de suministros, generado por un incremento de la oferta de países productores de alto costo como Estados Unidos.
El colapso de los precios en los últimos dos años ha afectado los presupuestos de productores importantes como Rusia y Arabia Saudita, y ha generado disturbios y tensiones sociales en miembros de la OPEP como Venezuela y Nigeria.