Alza de tasas en EE.UU. generaría aumento del dólar y baja del cobre
Analistas coinciden en que un aumento gradual causaría un menor impacto en la economía. Afirman que una subida en septiembre sería negativa para el mercado.
La posibilidad de que la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) aplique un alza en la tasa de interés tomó fuerza hace casi dos semanas con el optimista discurso de su presidenta, Janet Yellen, quien destacó el buen momento de la economía estadounidense. Pese a ello, las expectativas disminuyeron cuando el viernes se conoció que en agosto se crearon 151 mil empleos en EE.UU. frente a los 180 mil previstos.
Así, las expectativas de los economistas consultados por Bloomberg para un eventual incremento de los tipos en la reunión de política monetaria de este mes bajaron y se situaron en 32%. Sin embargo, las proyecciones para una subida en diciembre son más auspiciosas y se sitúan en 59%.
Expertos afirman que el impacto de una potencial alza dependerá de si se trata de un incremento gradual e internalizado por el mercado, o si la subida es a una mayor velocidad que la esperada. Hoy, la tasa rectora es de un rango de entre 0,25% y 0,50%.
El director de CorpResearch, Sebastián Cerda, explica que un alza agresiva de la Fed sería, por ejemplo, que aplique un aumento en septiembre. Sin embargo, estima que es difícil que eso ocurra.
Tipo de cambio al alza
El tipo de cambio es uno de los aspectos que acusa el alza de manera casi inmediata. Pese a ello, el economista jefe de Bci Estudios, Sergio Lehmann, explica que el dólar mostrará solo un “ligero aumento”. Prevé que “el incremento de la tasa vendría acompañado por un mensaje de mucha cautela”. Agrega que “este planteamiento de gradualidad permitirá que los efectos sobre los mercados financieros globales y precios de activos sean relativamente acotados”.
Respecto a las tasas locales, que podrían sufrir ciertas variaciones derivadas de los cambios en EE.UU., el director de Estrategias de Inversión para Latinoamérica e Iberia de BlackRock, Axel Christensen, afirma que “un incremento gradual tendrá un impacto más acotado en Chile; incluso no debiera modificar la trayectoria que el mercado espera que tengan las tasas del Banco Central”. Sin embargo, agrega que si el alza es más pronunciada, “es posible esperar un mayor impacto en las tasas locales, probablemente en las de mayor plazo”.
Cerda coincide en que un aumento de los tipos en Estados Unidos podría afectar las tasas nacionales de tramos más largos. No obstante, prevé que es difícil que el instituto emisor local responda en el corto plazo a un eventual aumento de la Fed. “El Banco Central ha hecho mucho hincapié en que su tasa de referencia es independiente de lo que ocurre afuera”, asevera.
Caída moderada
En relación al precio del cobre, principal materia prima de exportación chilena, los expertos también proyectan una caída moderada en el precio si la Fed aplica un alza gradual. Christensen explica que el cobre tendrá una trayectoria menos predecible en relación al petróleo y al oro, pero se mantendrá en torno al precio actual, situación que refleja el período de ajuste por el que atraviesa la industria.
Lehmann estima que “la apreciación del dólar global genera, por denominación de la moneda, presiones a la baja en el precio de activos definidos en dólares en el corto plazo, como el cobre”.
En relación a los mercados, Cerda afirma que las economías emergentes, como Chile, y los activos por riesgo solo se verían mayormente afectados si el alza se aplica en septiembre.