Chuquicamata y Salvador son las operaciones menos productivas entre grandes faenas de cobre
Los costos netos a cátodo han subido 289%, en el caso de la mina ubicada en la Región de Antofagasta, y 395%, en el caso del yacimiento de Atacama, según consta en una presentación interna a la que accedió “El Mercurio”.
Las dos faenas menos productivas entre las grandes operaciones mineras del país son Chuquicamata y Salvador, en las regiones de Antofagasta y Atacama, respectivamente.
Una presentación interna de Codelco a la que accedió “El Mercurio”, y que fue realizada el 25 de mayo de este año por Álvaro Aliaga, vicepresidente de operaciones norte, señala que en el caso de la histórica mina a rajo abierto de Codelco, la productividad operacional de la dotación total -es decir, considerando tanto los trabajadores propios como contratistas-, fue de 34 toneladas métricas de cobre fino por persona (tmf/persona) en 2015, por debajo del promedio de Codelco ese año, que alcanzó las 47 tmf/persona. La brecha es mayor a la de un año antes, en 2014, cuando Chuquicamata mostraba una producción de 33 tmf/persona, pero el promedio de la compañía era más bajo, de 43 tmf/persona.
El caso de Salvador es aún peor, dado que la mina menos rentable de la estatal alcanzó ese año una productividad de 16 tmf/persona en 2015. Si bien a la fecha estos resultados han mejorado, todavía estarían distanciados de las demás faenas de Codelco.
De igual manera, en el mismo documento interno, se indica que las faenas que más aumentaron su costo neto a cátodo (C3), entre el año 2000 y 2015, fue precisamente Chuquicamata, que pasó de US$ 53,8 centavos por libra a US$ 209,2 centavos por libra, registrando un alza de 289%; Anglo American Norte, que pasó de US$ 71,4 centavos por libra a US$ 287,5 centavos por libra, mostrando un incremento de 303%; y Salvador, que mostró el mayor aumento, pasando de US$ 75,4 centavos por libra en 2005 a US$ 373,1 centavos por libra en 2015, subiendo 395%.
Lideran las privadas
La operación más productiva de Codelco es Ministro Hales. Este yacimiento es el más nuevo de la estatal y alcanza altos niveles de automatización, lo que en parte explicaría que en 2015 mostró una productividad de 74 tmf/persona, más del doble de Chuquicamata y casi cinco veces lo registrado en Salvador. Entre las estatales, le sigue Radomiro Tomic, Andina, El Teniente y Gabriela Mistral .
Con todo, quienes lideran el ranking entre las grandes operaciones mineras de Chile son las privadas. De esta manera, la más productiva, por lejos, es Minera Escondida, propiedad de BHP Billiton, que el año pasado alcanzó las 126 tmf/persona, y mostró un gran salto respecto al ejercicio anterior, cuando alcanzó 105 tmf/persona.
Por debajo le sigue Los Bronces, de Anglo American -que el viernes pasado cerró una negociación colectiva que involucró un bono de término de conflicto por $9 millones, una cifra millonaria si se compara con los últimos bonos del sector-; Collahuasi, controlada por Glencore y Anglo American; Los Pelambres, de Antofagasta Minerals; y Spence, de BHP Billiton. La operación privada que presenta los menores niveles de productividad -similar a Chuquicamata- es Cerro Colorado, de BHP Billiton.
La negociación más difícil
Chuquicamata y Salvador están en posiciones complejas, ya que pese a ser las divisiones con más problemas de la estatal, enfrentan negociaciones colectivas.
Salvador vivió recientemente una huelga que se extendió por cinco días, lo que afectó la producción de la división. Sin embargo, lograron llegar un acuerdo con la administración y recibieron un bono de $2,5 millones con cero reajuste salarial.
Pero el caso más emblemático será el de Chuquicamata, ya que en 2017 habrá una negociación colectiva con unos 5.000 trabajadores de la división, que representan cerca del 80% de la fuerza laboral de la faena. Se estima que este podría ser el proceso más complejo de su historia. Esto, porque la administración ofrecería un bono cercano a los $2,5 millones sin reajustes (muy por debajo de los anteriores) y porque buscaría simplificar los términos del contrato colectivo. Además, se sumarían desvinculaciones, todo esto en un año de elecciones.
[Chuquicamata debe bajar 12% su costo laboral y subir 59% la productividad]