Gabriela Mistral realiza control de taludes con equipos de última generación
Cámaras con visión nocturna optimizan el monitoreo en la división.
Un alcance de hasta dos kilómetros de distancia tienen las nuevas
cámaras con visión nocturna que adquirió la división Gabriela Mistral,
para reforzar su proceso de monitoreo de taludes. Los equipos poseen
tecnología de infrarrojo, que permiten levantar información relevante y
prevenir riesgos o accidentes.
Se trata de tres cámaras resistentes a condiciones climáticas extremas y
con baterías de larga duración. Los equipos fueron instalados en el
sector de la mina y en el botadero, entregando una cobertura del ciento
por ciento y en tiempo real.
“Se suman a un sistema de monitoreo compuesto por una serie de equipos de última generación, con alta tecnología, que opera las 24 horas del día y que es supervisado por profesionales especialistas, que en terreno y desde la sala de control, revisan y chequean los taludes. De ello dependen dos pilares de la organización como son la seguridad y la continuidad operacional”, enfatizó Miguel Pérez, superintendente de Geotecnia de la gerencia de Recursos Mineros y Desarrollo.
La implementación de esta tecnología obedece a los lineamientos corporativos referidos a la importancia del control de taludes y se suma a un completo despliegue tecnológico, humano y de alertas. En este sentido, DGM cuenta con tres radares de monitoreo geotécnico que miden y detectan las deformaciones de los taludes y son capaces de generar alarmas inmediatas.
Otros equipos
A esto, informó la estatal, se suman otras medidas como los
“piezómetros”, equipos que permiten el control de botaderos; planos de
riesgos geotécnicos semanal; escáner láser de topografía; centinelas que
observan las alarmas desde una sala de control y finalmente
profesionales especialistas en terreno.
Miguel Pérez agregó que este completo sistema es integral ya que incluye
a todos los trabajadores quienes “como parte del auto cuidado, deben
ser parte activa de la observación de condiciones inseguras que van
desde una grieta hasta desplazamientos de tierra que deben ser
informados de inmediato a su supervisor directo o a la superintendencia,
aportando desde cada espacio de trabajo a la continuidad operacional de
la división”.