Methanex se rearma y afina contrato con Geopark para la operación de sus dos plantas
La canadiense espera que en mayo de 2017 las instalaciones de Chile estén operando a una capacidad del 60%; cifra que podría elevarse por mejores condiciones en Argentina.
Si bien, la canadiense Methanex estuvo varios años alicaida por la crisis del gas, hoy la compañía está saliendo a flote. Es que, gracias a mejores perspectivas, la firma -que opera en Chile, a través de plantas de metanol en Magallanes-, acaba de cerrar un acuerdo con ENAP, la mayor petrólera del país. Y ahora está adportas de concretar un acuerdo con Geopark.
Tales alianzas responden a que, según una presentación de la canadiense, la compañía prevé que sus dos plantas entren en operación; antes estaba activa sólo una de ellas. Bajo esa máxima firmaron, en mayo de 2018, un acuerdo con la estatal ENAP para el abastecimiento de gas hacia mayo de 2018. El pre acuerdo suscrito entre la misma con Geopark, en tanto, se traducirá en extender el suministro por 10 años a partir del segundo trimestre del próximo año.
Fuentes del sector indican que dicho acuerdo se está afinando entre ambas empresas y espera estar firmado en el mediano plazo.
“El suministro total de gas de Chile se espera que sea suficiente para permitir la instalación de Chile I y que pueda operar a aproximadamente el 60% de su capacidad que es de 0,9 millones de toneladas a mayo de 2018”, indicaron desde Methanex.
Esto, sumado a las favorables perspectivas que ven en Argentina, con la entrada del gobierno de Mauricio Macri y la modificación de normas que permiten la exportación de suministro de gas adicional, lo que acerca las posibilidades de utilizar, en un 100%, su infraestructura, incluido la planta Chile VI, paralizada por falta de suministro.
Esto fue expuesto a los inversionistas durante la presentación de los resultados del primer semestre, cuando el CEO de Methanex, John Floren, destacó que “el gobierno argentino ha publicado un decreto que autoriza ciertas exportaciones de excedente de gas en base interrumpible. Esta es otra indicación positiva del potencial del suministro de gas adicional para nuestras operaciones de Chile. Creemos que será necesario una modesta inversión para devolverle su sitial a Chile, con la operación de dos plantas”, enfatizó.
Dado ello, desde la empresa ven una inversión en Chile sería la opción de crecimiento de “menor costo” y permitirían hacer funcionar la segunda planta, detenida tras el corte de gas por parte de Argentina en 2004. Y esto no es menor, ya que desde la empresa proyectan una tasa de crecimiento anual compuesto de 7% en el mercado, cifra similar a lo que ha experimentado en los últimos 10 años.