Codelco supeditará decisiones de inversión a resolver problemas de financiamiento
Entre las iniciativas que estarían a la espera está el millonario proyecto para construir la segunda desaladora más grande del país, el cual se está reformulando.
Codelco no definirá algunas decisiones de inversión, hasta no tener resuelto su problema de estrechez de caja.
Se trata por ahora, específicamente, del plan de desaladora, que involucra una inversión de US$ 1.500 millones y que es parte del proyecto Radomiro Tomic Sulfuros. Tal como ya publicó “El Mercurio” en junio, la estatal decidió postergar esta iniciativa minera que pretende dar continuidad al yacimiento ubicado en la II Región, dado que su Valor Actualizado Neto (VAN) -que permite calcular el valor presente de los flujos de caja futuros, originados por una inversión- es muy estrecho con los actuales precios del cobre y no se justificaría la inversión.
Por ende, fuentes de la estatal comentan que el proyecto de construir la segunda mayor desaladora del país y que pretendía impulsar agua del océano Pacífico -1.600 litros por segundo- a los tres mil metros de altitud, se está reformulando. Añaden que se están evaluando posibilidades para que una iniciativa entregue agua a todos los yacimientos del norte de Codelco, todos con un problema importante de escasez hídrica. Eso sí, pese a que lo están reevaluando y no descartan incorporar algún socio estratégico, en la estatal ya estaría decidido no avanzar en definiciones antes de que se resuelva la dificultad de financiamiento.
El problema de falta de agua en el distrito norte de Codelco es grave. De hecho -y tal como ya consignó este diario-, presentaciones internas de la estatal estiman que la cuprífera necesitaría unos US$ 2.000 millones para mitigar -ni siquiera para terminar- el riesgo hídrico en esa zona. La cifra es poco menos de la mitad de la inversión requerida para Chuquicamata Subterránea. Con todo, estas inversiones no están consideradas en el Plan de Negocios de la empresa, y de hecho, en ese documento se considera que en los próximos tres años hay cero holguras en la disponibilidad de agua, por lo que se debe comprar a terceros para lograr el balance. Desde el 2019, el proyecto de agua desalada -hoy en reformulación- permitiría controlar el riesgo de suministro para las divisiones.
Urgencia de recursos permanentes
En noviembre se definirá cuánto entregará el Estado en forma de capitalización a Codelco. Si bien se comprometió, en 2014, a entregar US$ 800 millones anuales durante el quinquenio, eso no se ha cumplido y en el mercado ven complejo que este año la situación sea diferente, dada la estrechez fiscal.
El ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, dijo el jueves, en el Chile Day en Nueva York, que “(como gobierno) tendremos que capitalizar mucho más Codelco”, lo que fue calificado como una buena señal para la cuprífera que enfrenta la crisis más profunda de su historia y que, de no resolverse adecuadamente, pone en riesgo la viabilidad de la compañía.
Con todo, más que solucionar un problema económico puntual, lo que la empresa realmente necesita es un sistema de capitalización permanente que les permita desarrollar sus proyectos sin perder tiempo negociando su financiamiento cada año.
En los últimos meses, desde la propia Codelco le enviaron al Gobierno una serie de propuestas que podrían ayudar a mitigar la crisis, pero todavía no se sabe si estas iniciativas serán acogidas.
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