Lundin reformula expansión de mina en Atacama por baja en precio del cobre
La compañía expuso que, con el fin de entregar viabilidad al negocio en un contexto complejo, era necesario realizar modificaciones operacionales.
La esperanza de Atacama. El proyecto Candelaria 2030, que pretende dar continuidad operacional y expandir el yacimiento controlado por Lundin, es la única iniciativa minera a gran escala que está cerca de desarrollarse en esa región, tras la caída de inversiones emblemáticas como Pascua-Lama.
Pero la caída del precio del cobre puso presión sobre los números de la iniciativa, por lo que la canadiense -que en 2014 se hizo del 80% de esta faena- pidió autorización a los organismos ambientales para modificar los permisos obtenidos el año pasado.
“En un período desafiante de los precios del metal, y con el fin de seguir mejorando la viabilidad del negocio en los momentos que está viviendo la actividad minera en Chile, CCMC requiere realizar una modificación operacional”, señala un documento de la minera entregado la semana pasada al Servicio de Evaluación Ambiental (SEA).
En específico, la solicitud consiste en reemplazar el tratamiento de mineral de baja ley proveniente de los acopios que alimentan a la planta de procesos, por mineral con mayor contenido del metal proveniente de la mina subterránea, manteniendo, eso sí, la tasa de procesamiento de 75.600 toneladas por día (tpd) como promedio anual aprobada ambientalmente, con un máximo de 90.000 tpd.
De ser aceptaba esta propuesta de la compañía, y al utilizar mineral de mejor ley, permitiría rebajar costos de operación del proyecto, aspecto clave en la industria en momentos de bajo precio y perspectivas pesimistas en el corto plazo.
Avanza proyecto
El proyecto de Candelaria 2030 fue aprobado a mediados de 2015, pero más allá de la modificación que pretenden incorporar, parte del trabajo ya está siendo realizado.
En específico, avanzan en el desarrollo de un nuevo tranque de relaves (Los Diques), fundamental para el desarrollo de la mina. Ya consiguieron los permisos de Sernageomin y la DGA para la obra que contempla una inversión total de US$ 300 millones.
Según la información entregada por la compañía en su última conversación con analistas, el desarrollo del tranque avanza en presupuesto y tiempo esperado.
De esta manera se allana el camino para que la canadiense pueda concretar Candelaria 2030. En principio, cuando Freeport McMoRan, el ex dueño de la faena, hizo el cálculo requerían invertir US$ 460 millones. No obstante, el año pasado Lundin organizó una visita de analistas al yacimiento, en la que actualizó el plan minero y la necesidad de capital.
En la oportunidad se les comunicó que el proceso de continuidad y mejoramiento de las operaciones de la mina necesitará US$ 760 millones entre 2016 y 2024. El fuerte de la inversión se realizará en el periodo 2016-2019, en el que desembolsarán US$ 462,1 millones, mientras que en 2020-2024 serán US$ 298,2 millones.
En la entrega de resultados al tercer trimestre, indicaron que la inversión total para este año en Candelaria asciende a US$ 100 millones, el más alto de la firma. La mina ubicada en la Región de Atacama explicó la mitad de los ingresos de Lundin el 2015.
Apoyo del gobierno
En la norteamericana reconocen la importancia de esta iniciativa para la región y dicen que han sentido el apoyo de las autoridades para que se concreten sus inversiones.
En agosto pasado, de hecho, la Presidenta Bachelet visitó la faena y entregó su apoyo al desarrollo de Candelaria 2030.
El presidente y CEO de Lundin, Paul K. Conibear, destacó este hito la semana pasada en conversación con analistas. “Es uno de los mayores gastos de capital en la industria minera en Chile. Durante este año, tuvimos a la Presidenta Bachelet en la faena para conmemorar el inicio del gran tranque. Así que estamos recibiendo un gran apoyo nacional y local por este importante aspecto del empleo en la región”, dijo.