Proveedores mineros ponen foco en Perú por alza explosiva de producción cuprífera
La minería del cobre del país vecino está llamando la atención de las empresas prestadoras de servicio por su explosivo crecimiento en la producción, pese a la baja que experimenta el sector.
Con una producción de cobre disparándose más de 30% interanual, los esfuerzos de los proveedores mineros se han volcado a Perú.
La situación del metal rojo es rotundamente diferente a la realidad chilena: en el período enero-septiembre registró un crecimiento de 34% interanual debido al incremento de la actividad en las minas de Cerro Verde y Las Bambas de MMG Ltd., filial de Minmetals.
Es más, se espera que la producción llegue a niveles récord este año. “Se estima que la producción cuprífera sobrepase los 2,3 millones de toneladas métricas finas al finalizar 2016”, dijo el titular de la Dirección General de Minería del Ministerio, Marcos Villegas Aguilar.
En contraposición, la producción de Chile ha caído un 3,5% en lo que va del año, cifra superior a lo que habían estimado gremios empresariales y el gobierno a principios de año, que veían un crecimiento plano para este año.
Esto ha llevado a las empresas proveedoras a poner sus ojos en Perú y tratar de beneficiarse del crecimiento del país.
Este fue el caso de Enaex, empresa chilena ligada al grupo Sigdo Koppers y tercer productor a nivel mundial de nitrato de amonio grado explosivo y líder regional en servicios de voladura para la gran minería.
“Nosotros estamos en hartos proyectos en Perú, en procesos de licitaciones, de negociaciones, con algunas empresas mineras estamos haciendo pruebas. Es decir, estamos con muy buenas perspectivas pero en una etapa muy preliminar. Es un mercado más competitivo. Aunque es más chico que Chile (en producción minera), tiene proyecciones de crecimiento en los próximos dos a tres años más grandes que Chile”, dijo Juan Andrés Errázuriz, gerente general de la firma de explosivos Enaex.
En contraposición, indicó que este año sus operaciones en Chile han sufrido por los planes de reducción de costos de las empresas y la detención de proyectos de inversión. “Este año ha sido muy difícil porque la producción minera ha estado más baja. Para los proveedores mineros la actividad ha estado más baja en términos de volumen de negocios y con más competitiva. Ha sido un año complejo”, analizó.
Pero no son los únicos. La filial peruana de Oxiquim -firma chilena que mantiene en ese país la distribución de productos y materias primas para la industria en general y reactivos para la minería en particular-, ya había advertido en marzo sus alentadoras perspectivas para este mercado.
“Nuestras proyecciones para 2016 son bastante auspiciosas (en Perú), teniendo presente que será un año de elecciones presidenciales, sustentados en la consolidación de los trabajos de introducción y desarrollos realizados en los últimos 2 años y en la materialización de nuevas e importantes alianzas comerciales para la comercialización y distribución de materias primas esenciales para la Industria en general”.
En tanto, desde Gerdau, que opera en el país vecino a través de SiderPerú- principal empresa de acero en Perú-, y que tiene una fuerte división dedicada a la minería, mira con buenos ojos el crecimiento del país, lo que fue expresado a sus inversionistas. “Debemos resaltar las nuevas perspectivas para 2017 en países como Perú, que debería tener un crecimiento del PIB de 4,1%”, dijo el CEO de la siderúrgica, Andre Gerdau, en una conferencia.
Pero no solo las empresas han notado este panorama. Recientemente la ministra de Minería, Aurora Williams, viajó al Mining and Investment Latin America Summit 2016, en Lima, con el fin de promover a la industria proveedora local.
“Chile es visto internacionalmente como un país minero. Esto se debe a que ha construido una institucionalidad que permite la inversión en minería, cuenta con un enorme potencial geológico y con una amplia y dinámica industria de productos y servicios para el sector”, dijo.