Cinco hoteles se venderían en Antofagasta por inestabilidad minera
Recintos de cuatro y cinco estrellas estarían en proceso de enajenación en la capital regional y en Calama por baja en la demanda. La suma de todos representa una oferta de cerca de 600 habitaciones que cambiarían de dueño.
Pese al repunte de casi 17% que experimentó el precio del cobre el año pasado, el sector minero sigue atravesando por una inestable situación. Este entorno, sumado al escenario de desaceleración que vive el país, ha tenido un efecto colateral en el norte grande de Chile, zona donde la actividad minera es un sustento económico fundamental.
Uno de los impactos más notorios se presenta en el sector hotelero. Según fuentes de la industria, en la Región de Antofagasta habrían cinco hoteles en proceso de venta: cuatro establecimientos del segmento cuatro estrellas en la capital regional y uno de la categoría cinco estrellas en Calama.
En la llamada “Perla del Norte”, los hoteles en venta serían el HVM, ligado al empresario Waldo Leal; el Spark, vinculado al inversionista de origen indio Ram Harkishan Rohira; el Florencia Suites, de la familia Piantini, y un hotel que está construido casi en su totalidad, ubicado en las cercanías del Holiday Inn Express, relacionado a las familias Mellado y Bernales. Solo faltan terminaciones a la estructura principal.
Estos establecimientos se sumarían a la venta del hotel DoubleTree, de la cadena internacional Hilton en Calama, que cerró sus puertas el año pasado. El edificio donde operaba la compañía estadounidense es de propiedad de la familia Korlaet, de gran tradición local en el retail . En total, entre los cinco hoteles, hay una oferta cercana a las 600 habitaciones que cambiaría de mano en el futuro.
La Asociación Gremial de Empresarios Hoteleros de Chile sostuvo que este escenario es reflejo de la situación de desaceleración que afecta al país y, sobre todo, a la escasez de proyectos en la minería, que ha reducido la demanda por estos servicios. En el gremio reconocieron que el escenario del mercado hotelero para las zonas mineras en 2017 es complejo, ya que “las facturaciones en habitaciones están al 70% de los años anteriores. Los eventos se encuentran bajo el 50% de lo normal, porque las mineras no están realizándolos, debido a la recesión del sector minero”. Agregaron que “hoy, en el norte, los destinos turísticos funcionan bien, pero todo lo relacionado al sector minero está muy caído y sin buenas perspectivas para este año”.
Caída de las tarifas
Fuentes de la industria afirmaron que las tarifas para hospedarse en la zona han caído aproximadamente un 15% desde fines de 2015 a la fecha, especialmente en los segmentos de cuatro y cinco estrellas. Esta variación se explica por la necesidad de ser más competitivos frente a los recintos de tres estrellas. Los precios de estos establecimientos se han mantenido prácticamente estables, ya que sus costos de explotación son menores en comparación a los hoteles de más alta gama.
Conocedores del rubro dicen que, en el período del auge minero, la ocupación hotelera se encontraba cercana al 70%. Sin embargo, el año pasado cerró en un 62%. Pese a ello, proyectan que el nivel no seguirá bajando. Admiten que el repunte en el precio del cobre -sobre todo desde que Donald Trump ganó las elecciones presidenciales en Estados Unidos- y la capacidad de diversificación que tiene Antofagasta en sus sectores productivos al ser capital regional pueden impulsar la recuperación de la ocupación hotelera en la ciudad.
Más competencia
El asesor en proyectos hoteleros, Pablo Ramírez, explicó que es posible que las tarifas en la zona norte del país presenten una leve baja en los hoteles de cuatro y cinco estrellas, con el fin de poder competir con la hotelería económica de calidad.
También estima que habrá un arduo trabajo en las compañías para colocar la mejor tarifa en los momentos precisos de demanda. Para ello, dijo que serán claves los convenios con operadores de viaje, con el objetivo de mejorar la ocupación hotelera durante los fines de semana, que es cuando se produce la mayor baja.
“Se trata de hoteles muy relacionados al tema de los negocios, por lo que los fines de semana quedan con una ocupación mucho más baja. Por ejemplo, hay hoteles que ya están ofreciendo precios más convenientes con vuelos y descuentos para el fin de semana. Además, es probable que haya activación de los eventos y seminarios en esta zona, aprovechando las tarifas más económicas”, aseguró Ramírez.
