Número de trabajadores mineros casi se duplicó en 10 años
Los efectos del superciclo del cobre, la menor productividad de los trabajadores y la caída en la ley del mineral en las distintas faenas figuran entre las causas.
El número de trabajadores en el sector minero casi se duplicó entre 2006 y 2015, pasando de 132.807 a 238.454 empleados. Sin embargo, no ocurrió lo mismo con la producción de cobre, que creció solo marginalmente desde las 5.360.800 toneladas a 5.764.000 toneladas en esos diez años.
Así lo demuestran cifras de la Comisión Chilena del Cobre (Cochilco). Al respecto, el vicepresidente ejecutivo de la entidad, Sergio Hernández, explica que en ese período se generaron una gran cantidad de proyectos mineros asociados al ciclo positivo del cobre, como Spence, Esperanza, Sierra Gorda, Caserones, Gabriela Mistral (Gaby) y Ministro Hales.
No obstante, subraya que si bien esto último ha impulsado en parte el crecimiento del número de trabajadores en la minería, también se debe considerar la menor productividad marginal de cada persona en el período. A su vez, aclara que “el menor incremento proporcional de la producción de cobre debe justificarse también por elementos estructurales de la minería, como la caída de la ley del mineral (o tonelada de metal extraída por roca removida) y aumento de las distancias de acarreo de material, lo que hace necesario contar con más equipos, más gente y más insumos”.
Juan Carlos Guajardo, director ejecutivo de Plusmining, sostiene que el fuerte aumento de empleados en el sector “refleja la forma en que las compañías mineras buscaron responder a los altos precios del cobre durante el período del superciclo”. Guajardo comenta que ese escenario hizo que las empresas privilegiaran elevar o mantener la producción, “por sobre las consideraciones de costos, ya que estos esfuerzos por producir más utilizando más insumos serían compensados por los mayores ingresos”.
Eso sí, manifiesta que si bien entre 2006 y 2015 el número de trabajadores propios creció 47%, los contratistas aumentaron considerablemente más, llegando a un 95%. “Esto refleja, por un lado, el uso de este recurso laboral de acceso más flexible para llegar rápidamente a la producción, pero, por otro, un cierto descontrol del aspecto laboral, que a la larga se vio reflejado en un alza insostenible en la estructura de costos”, afirma.
Poco margen de ajuste
Pese a que aún no están disponibles las cifras de empleo minero correspondientes a todo 2016, Hernández subraya que en base al observatorio de costos que realiza Cochilco trimestralmente, entre septiembre de 2015 y el mismo mes de 2016 se produjo una disminución de personal propio cercano a 2,4%, mientras los trabajadores contratistas disminuyeron 8,1% en el mismo período.
Esta baja preocupa a algunos, pero el ejecutivo de Cochilco destaca que “el número de trabajadores en el sector aún supera los 200 mil, que es una cifra considerablemente superior a la que antecedió el inicio del ciclo de buenos precios del cobre”.
Guajardo destaca que el empleo ha ido descendiendo en los últimos años -especialmente desde 2014-, pero advierte que “el espacio para mayores ajustes en este ítem parece ser decreciente hacia adelante”. Agrega que el alza en la dotación que hubo en el pasado ha tenido impacto en la productividad, dado que la industria privilegió la producción en lugar de la eficiencia, lo que ha ido cambiando con la baja del precio del metal. Hernández asegura que aún existen muchos espacios de mejoras en productividad.