Electromovilidad elevaría consumo de cobre en 1,1 millones de toneladas a 2025
Chile concentra el mayor aporte de producción a firme de aquí a 2030. También lidera en proyectos probables y posibles.
Las perspectivas para la industria del cobre a mediano y largo plazo son más que alentadoras para las empresas, así lo confirmaron las proyecciones del CRU, entidad que a 2025 acrecentó su pronóstico de consumo del mineral en 1,1 millón de toneladas, respecto a lo previsto el año pasado.
Así lo dio a conocer Vanessa Davidson, directora del área de investigación del cobre de la consultora británica CRU, quien además señaló que a 2035, se espera que “el consumo sea 2,7 millones de toneladas mayor a lo previsto”.
La principal razón detrás de la actualización de las cifras, tiene que ver con el fuerte desarrollo de la electromovilidad, de la mano del impulso que le está dando China, y gracias a la intensidad en uso de cobre que tienen los vehículos eléctricos, ya sean buses o automóviles.
El gigante asiático ya ha anunciado que pretende que a 2019, el 10% de la producción de cada fabricante corresponda a vehículos de este tipo.
Incluso los representantes de la industria local han compartido esta visión, la que daría fundamentos al mineral en medio de las posibilidades de que siga escalando la guerra comercial entre Estados Unidos y China, este último, principal importador de cobre chileno.
Pero el escenario actual a nivel mundial es de baja inversión con nuevos proyectos. “La conclusión es que una mayor inversión en proyectos mineros está al debe”, aseguró en el marco de la Conferencia Mundial del Cobre.
Las buenas noticias vienen de la mano de Chile, que se perfila como el país con el mayor potencial de producción. El país concentra alrededor del 22% de las 14,4 millones de toneladas anuales de capacidad probada a 2030.
Según los datos del CRU, en Chile existen 947 mil toneladas de cobre en proyectos a firme, que ya cuentan con los permisos correspondientes y el financiamiento, o ya se encuentran en construcción.
Asimismo, la industria local también lidera en los casos de proyectos “probables”, que son aquellos que están a la espera de la decisión de los controladores para continuar, como para aquellos “posibles”, que son aquellos que se encuentran en etapa de estudio económico de las obras.
Entre ambos segmentos, aportarían 719 mil y 1,4 millones toneladas de cobre respectivamente.