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Altos niveles de eficiencia y productividad, sumados a la seguridad y confiabilidad que entregan sus soluciones tecnológicas, han transformado a Sandvik en líder mundial en automatización para minería subterránea.

La firma -de origen sueco- cuenta con soluciones para la operación de equipos autónomos, como cargadores LHD, camiones y equipos de perforación radial (Jumbos), que han sido desarrolladas para satisfacer las distintas necesidades de sus clientes.

“Durante los últimos 20 años, Sandvik ha invertido de forma intensiva y sostenida en investigación y desarrollo para generar tecnologías que permitan que los sistemas autónomos funcionen de forma segura, eficiente, rentable y con altos niveles de confiabilidad en minería subterránea”, resalta Emilio Vega, BLM de Automation para ANSCO (Andean and South Cone) de Sandvik.

Destaca la automatización que se ha introducido en las unidades de producción del yacimiento, y que interactúan directamente con el mineral. “Esto se traduce en un nivel de sofisticación en el equipamiento, en los sistemas y en los dispositivos que hasta hace pocos años no se daba en minería subterránea”, sostiene.

Eficiente y rentable

El ejecutivo afirma que el desarrollo tecnológico ha permitido que transformar un equipo convencional manual en uno autónomo ya no sea tan costoso. “Es por eso que, en términos de inversión, hoy es más eficiente y rentable sacar al operador de la máquina”, indica.

“Operar el equipo a distancia, desde una sala remota, en un ambiente más controlado, seguro y cómodo, y con una mejor calidad de vida, facilita que la labor productiva del operador se pueda hacer por casi todo el turno completo, a diferencia de la operación manual que incluso puede limitarse entre 3 a 4 horas por turno”, asegura.

Vega explica que, a diferencia de la minería de superficie, implementar sistemas de automatización en faenas subterráneas tiene una complejidad mucho mayor, asociada a los espacios, las rutas y a la seguridad.

“Implica manejar los ámbitos tecnológicos, humanos, financieros y culturales. Además, aprender y darnos cuenta de que la automatización, está posicionándose en el ámbito minero de la producción subterránea, es un mundo que tiene sus complejidades y singularidades, pero sobre todo grandes oportunidades”, asevera.

Pilares

La automatización de Sandvik se sustenta en dos pilares: la automatización, propiamente tal, y la digitalización. El primero dice relación con el movimiento de los equipos en forma autónoma o semiautónoma (AutoMine); mientras que el segundo apunta a la gestión de datos de producción, a través del sistema OptiMine.

AutoMine cuenta con cuatro niveles de complejidad, como son Tele-Remote, Lite, Multi-Lite y Fleet (ver infografía). “Se trata de modalidades que satisfacen diferentes necesidades para distintos clientes, dependiendo de su filosofía de operación, el método minero y el tamaño de la mina”, precisa Vega.

Dice que gracias al desarrollo de este tipo de soluciones Sandvik ha logrado posicionarse como uno de los proveedores con la mejor tecnología para automatización en minería subterránea, y es líder a nivel mundial en lo que se refiere a equipos LHD, camiones y Jumbos de perforación.

Grandes ligas

Lo anterior, afirma Vega, ha permitido que una minera tan importante como Codelco confiara en Sandvik para desarrollar proyectos tanto en El Teniente como en Chuquicamata Subterránea. “Implementar sistemas autónomos en sus divisiones indica que estamos jugando en las grandes ligas”, sostiene Vega.

Sustentado en un equipo de trabajo local muy fuerte, con 25 ingenieros expertos en automatización, la firma ha podido seguir operando en faena, pese a la contingencia provocada por la pandemia de Covid-19.