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Con el objetivo de incorporar la conducción eficiente de vehículos como una manera de optimizar el gasto energético en el ámbito del transporte, Automóvil Club de Chile lanzó un nuevo programa de capacitación para el sector minero.

El objetivo del plan es que los conductores, profesionales y no profesionales, generen cambios en sus hábitos detrás del volante y así puedan reducir el consumo de energía, las emisiones de gases de efecto invernadero y aumentar la seguridad en sus traslados diarios.

El nuevo proyecto de capacitación, que cuenta con el apoyo técnico de la Federación Internacional de Automóvil (FIA), pretende que los conductores que se encuentran laboralmente activos dentro de las compañías mineras reciban la formación pedagógica necesaria para implementar en sus recorridos una serie de reglas de conducción eficiente, que optimicen el máximo los recursos de los vehículos y, a su vez, contribuyan al cuidado del medioambiente.

Para aquellos conductores profesionales que se desempeñan en las áreas de transporte y carga, las capacitaciones podrán hacerse en simuladores de realidad virtual, cuya función no sólo busca incentivar el aprendizaje de técnicas de eco-conducción y difundir la importancia que tiene su aplicación, sino que también detectar en terreno el comportamiento y los hábitos conductivos.

«La conducción eficiente trae aparejada una serie de beneficios, entre ellos optimizar el consumo de combustible, reducir las emisiones de CO2, bajar los costos de mantenimiento y de operación del vehículo. Además, aminora los niveles de estrés durante los traslados y promueve una conducción más responsable. Su implementación contribuye también a la seguridad vial y es por eso que estamos impulsando este programa de capacitación que le permita incentivar estas técnicas de conducción inteligente, que ya en Europa rige hace más de 10 años», destacó Alfredo Lavanchy, gerente general de Automóvil Club de Chile, quien agregó que «con la conducción eficiente se puede lograr un ahorro de hasta un 15% en el consumo de combustible».

Modificar hábitos

El programa también incorpora evaluaciones teóricas de conocimientos que permita a los conductores aprender de su propia experiencia. Además, la iniciativa incorpora entrenamientos en ruta que permite a los conductores de carga, de pasajeros o de uso particular identificar aquellos hábitos que se deben modificar en pos de la adopción de prácticas más eficientes detrás de un vehículo motorizado.

Lavanchy agregó que «el sector del transporte representa más de un tercio del consumo energético del país, generando cerca de un 31? las emisiones de gases de efecto invernadero. Nuestra apuesta es ampliar los conocimientos y herramientas necesarias sobre conducción eficiente para que los conductores con licencias clase A y B, como las propias empresas, conozcan los beneficios de tipo medioambiental, económico y de seguridad vial que hay detrás de la adopción de este nuevo estilo y actitud de conducción».

Desde la institución proyectan que al término de este año más de 1.300 conductores que hoy se desempeñan en el sector público y privado reciban estas capacitaciones teóricas y prácticas en conducción eficiente.