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Uno de los elementos clave de la iniciativa es su trazado, que podría pasar por el valle del Elqui.

En tierra derecha entró el proyecto Kimal – Lo Aguirre, luego que este miércoles se presentara la iniciativa, que será desarrollada por Conexión, empresa compuesta por Transelec, ISA Inversiones Chile y China Southern Power Grid International (CSGI), firmas que se adjudicaron la licitación de la iniciativa. Uno de los elementos clave de esta línea que conectará el norte del país con la zona central, y que es considerada como un habilitante de la transición energética, es el trazado del proyecto. Esto, ya que tiene que atravesar cinco regiones y unas 28 comunas, varias zonas de comunidades indígenas, además de lugares turísticos como el valle del Elqui, a lo largo de su extensión de unos 1.350 kilómetros.

El gerente general de la empresa, Sebastián Fernández, comentó que la propuesta definitiva se conocerá cuando se presente el Estudio de Impacto Ambiental, programado para 2023, porque depende de los hallazgos que sean encontrados en la etapa de levantamiento de información.

De todos modos, indicó que “el trazado es un elemento clave, estamos considerando todos los criterios ambientales, sociales, paisajísticos, de forma de diseñar un proyecto que conviva de forma coherente con todos los usos del territorio, y en eso los intereses turísticos del valle del Elqui están siendo considerados”.

La proyect manager de la iniciativa, Glenda Soto, detalló que cada vez que se levanta información, se va revisando el trazado y generando restricciones, que han llevado a que la extensión de las obras se empinen por sobre los 1.350 kilómetros.

“Tenemos bastantes restricciones levantadas, cada vez que se levante un tema generamos un comité de variante, que es muy importante, porque consideramos un análisis técnico, pero no solo de ingeniería, eso se presenta al management y se toma una decisión conjunta. Es muy importante que la comunidad y el país sepa que hemos buscado el menor impacto en todos los sentidos”, aseguró Soto.

Tramitación

Otro de los elementos fundamentales para el éxito del proyecto de transmisión es su tramitación, para lo cual el Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) acaba de definir un grupo especializado a cargo del análisis de las obras.

Al respecto, Fernández sostuvo que se están esmerando en presentar un proyecto robusto, para que las interacciones y preguntas de parte de los distintos servicios que participan de la evaluación sean las menores posibles. “Nuestro esfuerzo está concentrado en compartir todo el Estudio Ambiental, y al SEA, como a otras instituciones, se le ha ido presentado cuáles son las características del proyecto que se va a presentar en 2023. Si ellos se organizan de alguna forma adecuada para un proyecto de esta magnitud, me parece muy bien, pero no es un elemento en el que tuvimos alguna participación”, detalló el ejecutivo.

En esta línea, el director ejecutivo de la Asociación de Transmisoras, Javier Tapia, destacó la iniciativa del SEA de crear un comité especial para revisar este proyecto, y abogó por que exista una priorización de iniciativas, y que haya una mayor coordinación de servicios como el Consejo de Monumentos Nacionales, o Conaf.

“Estos son proyectos que se requieren como condición previa a las otras actividades económicas, por lo que hay que compatibilizarlo de alguna forma, esa es la pregunta de política pública que tiene que hacerse el ministerio y los demás involucrados. Lo primero es el trabajo desde el propio proyecto, generando iniciativas locales, la compatibilización con otras actividades, porque estos proyectos en general son poco invasivos”, aseguró Tapia.

Por su parte, el presidente ejecutivo de la Asociación de Generadoras, Claudio Seebach, comentó que uno de los factores habilitantes críticos para el desarrollo de proyectos renovables “es la velocidad y los criterios y coherencias que necesitamos del Sistema de Evaluación de Impacto
Ambiental (SEIA), y el rol de coordinador del SEA entre todos los servicios. Ha aumentado tanto el volumen y cantidad, y es tanta la urgencia de la transición energética, que consideramos que esta es una de las tareas prioritarias del SEA”.