Transición energética: Nuevos negocios para la minería
Un reciente estudio identificó que la reconversión de equipos pequeños y medianos es un potencial nicho de negocios y una manera eficiente y rápida de impulsar el cambio en la matriz energética en el país.
La minería a nivel global y nacional se está haciendo cargo de los desafíos que implica la transición energética. Estos retos son parte de lo que abordó el estudio “Transición energética y nuevos negocios para la minería”, desarrollado por el Centro Nacional de Pilotaje (CNP), la consultora Phibrand y la Universidad Técnica Santa María, en el cual se dieron a conocer nuevos nichos y oportunidades de corto y mediano plazo en los ámbitos de la electromovilidad y los combustibles sintéticos, con especial foco en la gran minería y los proveedores mineros de Chile y la región. “Este trabajo surgió a partir de la constatación de diferentes análisis que indicaban que nos encontramos frente a un contexto que de a poco está exigiendo nuevos requerimientos al tipo de desarrollos basados en combustibles fósiles. Estas nuevas exigencias junto con la mayor conciencia que la humanidad está teniendo en estos ámbitos, implican que ya no podemos seguir sosteniendo los actuales ritmos de consumo de combustibles fósiles, sin sufrir las consecuencias de ello en el clima mundial ni en las condiciones de vida”, señala Patricio Aguilera, gerente general del Centro Nacional de Pilotaje, (CNP). Aparece la electromovilidad como una tendencia que se está comenzando a vivir a nivel incipiente en diferentes ámbitos del quehacer económico, tendencias que, por supuesto también comienzan a instalarse en los planes de desarrollo de varias industrias, incluyendo la minería. También el surgimiento y desarrollo del uso del hidrógeno verde (H2v) de manera técnica y económicamente viable en diferentes usos y aplicaciones. El estudio está orientado a identificar las oportunidades que “podamos desarrollar a nivel local, especialmente de emprendedores, innovadores y desarrolladores tecnológicos, para subirse de forma oportuna y de manera viable a estas transformaciones, comprendiendo que esto no será un cambio repentino. Esto nos llevó, en conjunto con la UFSM, a desarrollar varios análisis en materia de oportunidades en minería en dichos ámbitos”, relata Aguilera. El estudio reveló que la transición energética abre grandes negocios para la minería en Chile. Efectivamente, en el corto y mediano plazo, se abren opciones de negocios en materia de electromovilidad, inicialmente en equipos pequeños y medianos; y en un horizonte más largo, en la fabricación y reconversión de camiones Caex, equipos que tienen mayor impacto en la generación de gases efecto invernadero (GEI), mientras que es probable que el hidrógeno como vector energético presente oportunidades importantes, siempre y cuando demuestre su viabilidad técnica y económica. En materia de electromovilidad, en primer lugar, surgen nuevos ámbitos y oportunidades para la fabricación y reconversión de equipos pequeños y medianos para el transporte de personal, como buses, taxi buses y camionetas, en segundo lugar en reconversión de equipos medianos de menos 700 HP y por último también surgen oportunidades de reconversión de equipos medianos de más de 700 HP a combustibles sintéticos, combustibles que si bien son más caros que el diésel normal, representan un paso intermedio para la reducción de emisiones. Huella de carbono En el estudio se entrevistó a empresas mineras y proveedoras, “que muestran el compromiso y la urgencia de la reducción de sus emisiones. Descubrimos que la transición energética en minería ya está andando, y la velocidad con que ocurra dependerá, entre otros factores, de la capacidad que tengamos como industria local, de ver las oportunidades y de hacernos cargos de los desafíos que conlleva”, comenta Cristian Mansilla, gerente general de Phibrand. Con esto en mente, el estudio pone foco en este esfuerzo, identificando las prioridades en la transición energética, mostrando oportunidades de negocios reales, de corto y mediano plazo, para que los proveedores nacionales hagan ofertas que las mineras quieran aceptar. El estudio apunta también a materializar la realidad actual y el hidrógeno verde en cuanto a transición energética minera se refiere. ¿Existirá algún nicho de negocio real y concreto? La respuesta es sí, “fuimos capaces de identificar, caracterizar y cuantificar cuatro nichos específicos de corto y mediano plazo. No sólo eso, si no que pudimos ver que están muy ligados a la demanda y oferta nacional, incluso regional. Es decir, son nichos de gran potencial para ser explotados con capacidades nacionales y regionales. Tecnológicamente podrían no ser tan interesantes como el hidrógeno verde, pero son mercados que, en total, superarían con creces los 1.500 millones de dólares hasta el 2027. Barreras En el estudio se identificaron barreras técnicas, humanas y económicas. Las barreras técnicas y humanas no presentan grandes desafíos, pero las económicas son una amenaza real, particularmente cuando nos preguntamos ¿Quién financia el proceso de transición? Y, específicamente, ¿quién paga la reconversión? En esta dirección se analizó quien tiene más incentivo a financiar este proceso, ¿la compañía minera o el proveedor? Se comprobó que, a pesar de que la compañía minera obtendría muchos beneficios de la reconversión, como la disminución de la huella de carbono, y una imagen pública más vinculada a la sustentabilidad, están dispuestas a comprar, pero no a desarrollar. Es por esto por lo que el mayor incentivo debiese estar del lado del proveedor”, comenta Cristian Mansilla. Este último es quien debiese beneficiarse a través de una mayor tasa de adjudicaciones en licitaciones intensivas en uso de flotas de vehículos de transporte (camionetas rojas, buses de transporte de personal) y de equipos auxiliares (movimiento de tierra, construcción y montaje, mantención de planta), en tanto, una flota eléctrica o a combustible sintético, debiese ser preferida a un diésel, aun cuando sea un poco más cara. Queda mucho por hacer. Hoy en el territorio nacional existen sólo dos proveedores que ofrecen, formalmente, el servicio de reconversión eléctrica y sólo para buses y vehículos menores, pese a que varias empresas, como SQM, están buscando el desarrollo de más proveedores. Sin duda no es suficiente para dar respuesta a un negocio potencial de 903 millones de dólares al 2027. |