Cochilco prevé menor crecimiento futuro para la producción chilena de cobre, y considerando que se materialice toda la actual cartera de proyectos.
«Muchos de los proyectos importantes (de cobre) en la próxima década, no han avanzado en sus ingenierías ni en la preparación de líneas bases medioambientales durante los años de pandemia”, así lo hace notar Cochilco, en su reciente estudio “Proyección de la producción de cobre en Chile 2023 – 2033”
Por ello, si bien los resultados obtenidos para los próximos diez años muestran un crecimiento de 17% respecto de las toneladas de cobre anotadas en 2021, la Comisión aclara que dicho incremento “es bastante menor a las proyecciones realizadas en años anteriores”. De esta forma, se espera que Chile alcance una producción de cobre de 6,58 millones de toneladas en 2033, a una tasa de crecimiento promedio de 1,3%, y con un peak productivo de 7,14 millones de toneladas en 2030 (dos años después de lo estimado en el informe anterior). Asimismo, se prevé que el país supere la barrera de las 6 millones de toneladas hacia 2025 (6,39 millones de toneladas esperadas de producción cuprífera). No obstante, Cochilco hace hincapié en que para alcanzar las metas productivas esperadas en el modelamiento de la proyección cuprífera, “es necesario que se materialicen todas aquellas iniciativas nuevas de la cartera de inversiones nacional”. ÓXIDOS Y CONCENTRADOS El estudio también reconoce una extensión importante de la vida útil de algunas faenas de óxidos, en línea con los observado en las últimas versiones. Sin embargo, se advierte que esto no es suficiente “para subsanar la problemática relacionada al cambio de matriz productiva, esto es, la inexistencia de iniciativas públicas o privadas que busquen una forma de utilizar la capacidad instalada de alrededor de 2,2 millones de toneladas de cobre fino en plantas hidrometalúrgicas”. Cochilco proyecta que en la próxima década esta producción pasaría de una participación de 25,1% anotada en 2021 (1,41 millones de toneladas), a un 6,3% hacia 2033, lo que equivale a poco más de 416.00 toneladas. “Esto viene de la mano del cierre de casi 14 operaciones hidrometalúrgicas, quedando hacia fines del periodo de análisis 20 operativas, nueve pertenecientes a la gran minería estatal y privada, más las seis operaciones de Enami y cinco operaciones de mediana minería”, precisa en el trabajo. Se hace hincapié, además, que el foco actual inversional es expandir o extender la vida operacional de faenas de minerales sulfurados “o incluso crear nuevas operaciones mineras en la línea de concentrados, lo que impactaría positivamente la producción de concentrados en nuestro país, la cual crecería un 46,4% entre 2021 y 2033, pasando de 4,21 millones de toneladas a 6,17 millones de toneladas”, subrayan desde la Comisión. El estudio también muestra que de las 32 operaciones activas a 2021, para 2033 se espera que solo 19 estén operativas; de ellas ocho tendrían proyectos de expansión; el resto serán reemplazadas por tres proyectos de reposición y 17 nuevas iniciativas, totalizando según lo indicado en el estudio, 39 operaciones de producción de concentrados. |