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Según estimaciones del Banco Central de Reserva, el PBI minero registraría una expansión de 8.3% para este año, cifra mayor a la caída de casi 1% que se tuvo en el 2022. Un factor que estaría influyendo en la optimización de los procesos de las operaciones mineras sería la automatización y digitalización del sector.

En los últimos años, el mercado de la automatización ha experimentado un crecimiento significativo en la industria en general, y esto también se aplica al sector minero. Las empresas mineras han reconocido el valor de la automatización para mejorar su eficiencia, seguridad y productividad. La implementación de estas tecnologías les ha permitido optimizar procesos, disminuir los tiempos de inactividad, reducir costos y mejorar la eficiencia en la extracción y el procesamiento de minerales.

Así, gracias al uso de sensores de monitoreo remoto que proporcionan información en tiempo real sobre variables clave, Internet de las cosas (IoT), análisis de datos y sistemas de gestión integrados, las minas digitales están tomando ventaja frente a las minas tradicionales, las que dependen en gran medida del trabajo manual y puede tener sistemas de gestión y control menos sofisticados.

En una mina digital, se prioriza la recopilación y análisis de datos en tiempo real para identificar patrones y tomar decisiones basadas en información actualizada. Sin embargo, es necesario precisar que no todas las tareas manuales son reemplazadas. El recurso humano sigue siendo esencial. Lo que hace la automatización es redefinir las responsabilidades para aprovechar las nuevas tecnologías. En lugar de realizar tareas rutinarias y repetitivas, los profesionales pueden enfocarse en labores de supervisión, análisis de datos, toma de decisiones estratégicas y mantenimiento de los sistemas digitales.

Por su parte, la maquinaria y los equipos de trabajo también pueden ser automatizados, incluyendo vehículos autónomos, sistemas de perforación y voladura, entre otros.

La automatización propiciaría una minería más limpia y segura

En su conjunto, estas tecnologías, no solo permiten una mayor capacidad de producción y eficiencia en la operación, sino también ayudan a generar una minería más limpia.

Al optimizar los procesos, se reduce la generación de residuos, se mejora la gestión de recursos, se disminuye el consumo energético y, por ende, se minimiza la huella ambiental.

Otro de los beneficios de una mina digital es la seguridad, ya que, al reemplazar tareas peligrosas realizadas por personas con equipos y sistemas automatizados, se reduce el riesgo de accidentes y lesiones laborales.

En cuanto a la industria minera, se espera que la automatización siga avanzando y desempeñe un papel cada vez más importante. Se prevé una mayor adopción de tecnologías como la Inteligencia Artificial, el aprendizaje automático (Machine Learning), la robótica y la Internet de las Cosas (IoT)