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Esta cifra significó también romper con cuatro meses que mostraron alzas después de un largo período con números negativos que afectaron a gran parte del sector.

En el detalle por empresa respecto a octubre de 2022, la estatal Codelco reportó una caída de casi 8 mil toneladas (-5,7%). Pero la principal productora del país, Minera Escondida, completó un 11% menos de producción, equivalente a 11.300 toneladas de cobre fino.

En el caso de Los Bronces, operada por Anglo American, la caída fue de 12 mil toneladas, es decir, 35% menos de lo visto en el último ejercicio. Las razones que explican esta variación son múltiples. Entre ellas, se mencionan la caída de las leyes de mineral ante el envejecimiento de los yacimientos, las dificultades con la construcción de nuevos proyectos y los problemas con el acceso al agua.

Pero hubo alzas. Entre ellas, destaca Collahuasi, con un crecimiento de 10 mil toneladas, que corresponde a un salto de 22% respecto al último ejercicio. La otra fue Quebrada Blanca, que incrementó su producción en 8.800 toneladas gracias a la puesta en marcha de su nuevo proyecto.

Indicador anual tendrá otra baja

La cifra de octubre ha impactado directamente el indicador acumulado anual de la producción de cobre en Chile. En 10 meses, totaliza poco más de 4,3 millones de toneladas, lo que significa 70 mil toneladas menos que en 2022; es decir, una caída anual de 1,6%.

De esta manera, se ve compleja la meta de poder superar los niveles de producción vistos en el último ejercicio, de 5,3 millones. No obstante, ya esos niveles del año pasado habían disminuido en relación con los del ejercicio anterior.

Para que la producción de cobre supere la línea de 2022 se requiere un salto relevante que debería concentrarse en noviembre y diciembre. Para ello, tendría que completar más de un millón de toneladas sumadas. Es poco probable, dado que el indicador mensual no ha superado las 500 mil toneladas en un mes en casi tres años.