A 100 años del Canal de Panamá: su ampliación viene a potenciar al istmo
Hoy está en pleno proceso de modernización para duplicar su capacidad, lo que estimulará a la economía panameña entre 1% y 3% del PIB, la que crece casi a la mitad que hace siete años.
Dicen que no todo lo que brilla es oro, y este dicho se puede aplicar a Panamá. Aunque este país centroamericano encabezará la expansión en América Latina este año a una tasa de 6,7% – más del triple que el promedio regional, de 2,2%- , según la Cepal, las cifras de la última década y las proyecciones esconden una marcada desaceleración.
Y es que el alza del PIB de 6,7% que proyecta para este año el organismo es casi la mitad de lo que Panamá crecía en 2007, cuando llegó a crecer 12% y es, a la vez, la tasa más baja en una década (descontando la crisis de 2009, en que creció a 3,8%).
Pero la buena noticia es que la ampliación del Canal de Panamá, que culminaría en diciembre del próximo año, ayudará a potenciar la economía de ese país, de 3,7 millones de habitantes. Este año el Canal -que mañana cumple 100 años desde su construcción- traspasó el récord en aportes al Tesoro Nacional, de US$10.000 millones. Para el año fiscal 2015, la Administración proyecta un aporte total cercano a los US$2.000 millones.
El gerente de la Zona Libre Colón (la zona franca de la región portuaria de Panamá), Surse Pierpoint, sostiene a PULSO que la construcción del canal duplicará el aporte al Tesoro Nacional, que actualmente representa unos US$1.000 millones anuales.
El ministro de Finanzas y Economía, Dulcidio De La Guardia, aseguró que la economía panameña crecerá hasta 7% anual durante los próximos cinco años, a medida que la ampliación del Canal atraiga a las empresas interesadas en el comercio entre Asia, EEUU y Europa.
La ampliación llega en un momento más competitivo para la industria: “los armadores están construyendo barcos cada vez más grandes, lo que nos pone en desventaja con el canal actual. Estamos al tope de capacidad”, afirma Pierpoint.
La construcción de un nuevo carril de tránsito que conectará ambos mares permitirá por primera vez transportar buques de clase Pospanamax, que son los barcos más grandes que habrán cruzado por los cauces del canal caribeño y los únicos capaces de transportar 12 millones de toneladas de gas natural licuado (GNL) al año, gracias a un nuevo juego de esclusas.
El analista de la consultora IHS Global Insight, Diego Moya Ocampos, estima que la obra le agregaría entre uno y tres puntos porcentuales a la economía panameña, en momentos en que su crecimiento va a la baja.
Además de la ralentización del país, el gobierno de Varela deberá lidiar con el sobre endeudamiento y el déficit fiscal. Según la Cepal, la deuda pública total llegó en 2013 a US$15.683 millones, equivalente al 36,8% del PIB. En abril de 2014 la deuda aumentó 10,7% respecto al año anterior.
Juan Carlos Hidalgo, analista de Cato Institute, explica que el endeudamiento del gobierno aumentó en más del 50% en el gobierno del ex presidente Ricardo Martinelli y la preocupación es que mientras la economía crecía 10% anual, ese endeudamiento no se notaba, porque el crecimiento era más rápido que la deuda. Ahora que el crecimiento se ha ralentizado, el déficit fiscal está aumentando de manera significativa y la deuda crece como porcentaje del PIB. “Mucho de este crecimiento fue inducido por gasto público que ahora se muestra insostenible”, dice.
Desafíos del gigante de acero
Las tres nuevas esclusas duplicarán la capacidad del Canal y permitirán el paso de entre 12 a 14 buques diarios, lo que representará más de 18.000 tránsitos al año, según la Administración. Mañana se conmemora el centenario de su construcción, que revolucionó las relaciones comerciales y que hoy opera el 5% del comercio marítimo mundial. Partió siendo administrado por EEUU, pero hace quince años pasó a manos del gobierno panameño. La ampliación no sólo beneficiará a nuestro país -el primer usuario de América Latina y el tercero a nivel mundial- , sino que se espera que revolucione el mercado del gas, justo cuando EEUU se convierte en exportador de shale gas.
El analista de IHS espera que la construcción de una tercera vía- que lleva 76% de avance al 30 de junio- aumente la operación del comercio mundial que pasa por el canal a 10%, gracias a la adhesión de nuevas rutas y disminución de costos. Sin embargo, Moya teme que el proyecto se retrase algunas semanas por la presión de los sindicatos por un aumento de los sueldos. El canal debió haber estado terminado en octubre de este año, pero los problemas entre el gobierno y el consorcio italiano encargado de la construcción- el Grupo Unido, que no quiso pagar los sobrecostos por US$1.600 millones- retrasaron las obras. De todas maneras, ahora, con el conflicto resuelto, se espera que la ampliación genere más beneficios a la economía.