Enami reducirá dotación y solo invertirá en proyectos rentables
El vicepresidente Jaime Pérez de Arce comenta que busca colocar los perfiles más idóneos en aquellos cargos que dan resultados a la compañía.
(El Mercurio) En su tercera vez al mando de la Empresa Nacional de Minería (Enami), Jaime Pérez de Arce está decidido a hacer de la estatal una firma definitivamente rentable.
Las pérdidas de la compañía en 2014 llegaron a US$ 80 millones y este año buscarán reducirlas a US$ 20 millones. “Esperamos que 2014 sea el último año de pérdidas elevadas”, puntualiza Pérez de Arce.
La tarea no es fácil, ya que el negocio es de bajos márgenes en todo el mundo.
[Enami adquiere crédito con Scotiabank por US$150 millones]
“Nuestra fundición principal, Paipote, renta en la medida que ese precio sea mayor al costo de fundir. El precio no se controla, lo que se controla son los costos y en eso hemos tenido dificultades”, dice Pérez de Arce. Por eso están haciendo un profundo plan de reducción de costos y revisión de las dotaciones.
El proceso está ad portas de finalizar, y el ejecutivo asegura que se deberá reducir personal. “Sumando los trabajadores propios, contratistas y a plazo fijo, estamos sobredotados”, dice. Añade que no está seguro de que en los puestos críticos -donde se juega gran parte de los resultados-, tengan la gente correcta, por lo que parte del plan considera movimientos.
Enami, además, acaba de contraer un crédito con Scotiabank por US$ 150 millones, que le permite reestructurar cerca del 60% de su deuda de corto plazo por US$ 240 millones.
[Los principales proyectos que vienen]
Flujo de caja exigido
El gobierno está evaluando aplicar el precio de sustentación -para evitar complicaciones a la pequeña minería, dado el actual menor precio del cobre-, y si lo hace, esa medida la financiará Hacienda con rezago. Así, Enami deberá pagar esos precios con su caja. “De nuevo podríamos tener una situación de caja difícil”, dice Pérez Arce.
El plan de inversiones de largo plazo ronda los US$ 900 millones. Entre abril y mayo, Enami presentará el programa de desarrollo de tres operaciones: la fundición Hernán Videla Lira (Paipote), la viabilización de instalaciones de poder de compra en Cabildo y el traslado de la planta Taltal. Esta última, para la cual invertirían unos US$ 35 millones, buscarán implementarla en un terreno que el Ministerio de Bienes Nacionales entregó a Enami y del que tomará el control en febrero.
Hasta ahora se estudian tres alternativas en Paipote. Si bien es prematuro adelantar cifras, puesto que tienen márgenes de incertidumbre del 35%, dice Pérez de Arce, la inversión necesaria en esta fundición bordearía los US$ 500 millones. El plan de modernización de esta planta responde a las exigencias medioambientales que deberán cumplir a partir de 2018, pero Enami buscará además hacer rentable la fundición. “Es necesario hacer sostenible el negocio de Paipote, porque de lo contrario, no sirve”, dice, y añade que es fundamental que la actividad de fomento minero no sea una carga para el Estado.
Pérez de Arce indica que el rezago actual que vive el negocio de las fundiciones será un problema para el país. Según comenta, si bien es poco rentable, es un área estratégica.