Antofagasta Minerals pone sus fichas en el norte
Con Antucoya próxima a entrar en producción, el prestripping de Óxidos Encuentro ya en marcha y los avances para el gran proyecto de expansión que supone Desarrollo Minera Centinela, el grupo minero está invirtiendo fuerte en su crecimiento en la Región de Antofagasta.
Antofagasta Minerals tiene un especial lazo con la Segunda Región, “no solamente por el nombre nuestro y (por ser) las raíces del grupo”, subraya Iván Arriagada, presidente ejecutivo, sino también porque en esa zona están impulsando una serie de proyectos determinantes para el crecimiento futuro de la compañía.
Es así como próximamente producirá su primer cátodo Antucoya, el único proyecto greenfield que se suma este año a la cartera de faenas en Chile. Ya se encuentra en trabajos de prestripping Óxidos Encuentro, nuevo rajo que aprovechará las instalaciones de SX/EW de Minera Centinela. En tanto que avanzan los estudios del proyecto Desarrollo Minera Centinela (DCM), que apunta a casi duplicar –en la próxima década– la producción de cobre de esta nueva operación, creada el año pasado al integrar El Tesoro y Esperanza.
MINERÍA CHILENA conversó con Iván Arriagada sobre estos desafíos.
¿Qué evaluación tiene de lo que ha sido la integración de Centinela?
El paso de consolidar las dos operaciones ha sido muy favorable desde el punto de vista de integrar las estructuras de costos y reducir los gastos asociados a gestionar ambas operaciones. Estamos ahora en etapa de consolidación, y lo que esperamos es ver justamente una extensión de estos beneficios para empezar a planificar la mina desde un punto de vista común, compartir infraestructura y optimizar el distrito.
Los primeros pasos son auspiciosos. Para poner un ejemplo de integración, comenzamos la construcción del proyecto Óxidos Encuentro, que es un yacimiento que va a enviar sus soluciones para ser procesadas en la planta de solventes y extracción de la ex Tesoro; no ha requerido la inversión de una nueva planta SX/EW, porque estamos usando la infraestructura existente.
¿En qué etapa de construcción está Óxidos Encuentro?
Partió a comienzos de este año y consiste en un prestripping hasta llegar al mineral de óxidos; también la construcción de una planta de chancado y pilas de lixiviación, y la conexión con cañerías a la planta SX/EW.
¿Para cuándo está prevista su puesta en marcha?
Para el segundo semestre de 2016, y contempla una inversión de US$600 millones.
Una inversión que fue ajustada…
Efectivamente, la inversión de este proyecto estaba en orden de los US$750 millones y hoy la vamos a hacer por US$636 millones: US$600 millones la construcción, más US$36 millones la conexión de agua de mar, desde el ducto que entrega a Centinela Sulfuros.
¿Cómo lograron esa optimización?
Habiéndose hecho un estudio de factibilidad inicial con una ingeniería básica, se miró con ojos más críticos, buscando optimizaciones y reducciones de costos. Además, se escogió un modo de ejecución que descansa mucho más en un equipo del dueño. Esto se está realizando no con un EPCM tradicional, sino que administrando nosotros la construcción de este proyecto y eso diría que es lo que nos permite proyectar costos menores.
¿Cuál va a ser el aporte en producción de Óxidos Encuentro?
Va a entregar alrededor de 40.000 ton de fino, que en parte compensa la caída en producción de Centinela Óxidos, por disminución de ley, de manera tal que nos permite mantener producciones del orden de las 100.000 ton anuales de cobre en cátodos anuales, que es lo que tuvimos el año pasado.
En cuanto al proyecto de la nueva planta concentradora para Centinela ¿Cuándo estarían tomando la decisión de llevarlo a cabo?
La segunda planta concentradora de Centinela terminó su prefactibilidad y comienza ahora la etapa de factibilidad (al cierre de esta edición Amsa informó el ingreso al Sistema de Evaluación Ambiental, SEA, de Antofagasta del EIA de su proyecto Desarrollo Minera Centinela, DMC, que involucra una inversión total de US$4.350 millones).
¿Qué impacto tendrá en la producción?
Estamos hablando de una planta que en su primera etapa tendría alrededor de 90.000 tpd de capacidad de procesamiento, lo que en términos de cobre fino es del orden de 80.000 ton.
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