Jorge Mas y las reformas: “Los compromisos políticos han impedido progresar en lo que la racionalidad indica”
La relación entre empleado y empleador, que la reforma laboral busca equilibrar, ya está equilibrada en el sector de la construcción, asegura. “Negociamos obra a obra… Somos el gremio que más negocia”, enfatiza.
En una semana marcada por la interpelación del empresario José Antonio Guzmán a sus pares, el presidente de la Cámara Chilena de la Construcción, Jorge Mas Figueroa, entra al área chica ante los cambios que impulsa el Gobierno.
Este ingeniero en minas (casado, 5 hijos) disiente de los dichos de José Antonio Guzmán, quien calificó como “un tongo” la reunión entre un grupo de empresarios y la Presidenta Michelle Bachelet en el CEP. A su juicio, los empresarios que participan en el CEP van a título personal sin afanes dirigenciales ni menos gremiales. “El CEP no es un gremio, es una institución cuyo objetivo son los estudios y las políticas públicas. Está conformado por empresarios preocupados por eso. Por lo tanto, lo separo de lo que es un gremio”, indica.
-Más allá de la situación puntual del CEP, Guzmán apuntó a los liderazgos. ¿Como gremio siente que están siendo escuchados y que han tenido la capacidad para hacerse escuchar? Durante la discusión de la reforma laboral se barajó para la construcción que la negociación colectiva se realizara antes del inicio de las faenas, ¿por qué se cayó?
“Hemos hecho ver nuestras posiciones en la reforma tributaria y en la laboral (…) Hemos logrado que se incorporen algunas cosas que mitigan algunos efectos. Uno puede llegar hasta cierto punto, uno no es una autoridad, es un gremio, y la autoridad sabrá cómo pondera las distintas opiniones (…) Esta reforma apunta básicamente a la mayor sindicalización para equilibrar algo que, a nuestro juicio, en la construcción ya está suficientemente equilibrado”.
-¿Hay un equilibrio? Hoy en la construcción no hay negociación para quienes trabajan por proyecto.
“Sí, pero hay un pequeño gran detalle: nosotros negociamos obra a obra. Se negocian los sueldos, las condiciones. Somos el gremio que más negocia. Para poder realizar una obra y hacer una propuesta a un mandante, de precio y de plazo, necesariamente se debe negociar antes de partir. En los últimos 10 años producto de eso mismo, las remuneraciones del sector construcción han crecido 55%, y las generales del país cerca del 30%. Las estadísticas oficiales indican que tenemos un índice de conflictividad del 3%, es decir, casi nulo”.
-Pero un trabajador con contrato a largo plazo va adquiriendo derechos que no tienen los de la construcción.
“En el sector hay empresas grandes y medianas que tienen condiciones distintas, con contratos por períodos largos. Por ejemplo, en minería, los mandantes y las empresas constructoras se han puesto de acuerdo en que los contratos se hagan por períodos largos para poder resolver el vínculo con el trabajador en capacitación y beneficios”.
“Estos derechos no se adquieren por la vía de la negociación sindical, hay que ver cómo se resuelven las cotizaciones, la salud y lo que significa quedar sin trabajo entre obras. Eso no está siendo resuelto por la reforma laboral, y estoy de acuerdo con que se debe resolver”.
Negociación colectiva solo en obras de más de 12 meses es “una mitigación”
Jorge Mas asegura que la indicación a la reforma laboral que ingresó el Ejecutivo y que señala que solo obras o faenas con una duración mayor a 12 meses están obligadas a negociar colectivamente es una “mitigación”. Pero indica que se debería definir a qué se refiere con obras o faenas. A su juicio, un proyecto está conformado por varias obras, que pueden durar menos de 12 meses y no requerir de negociaciones. “¿Qué se entiende por una obra? ¿El proyecto del metro, la Línea 6? ¿Un tramo?”, inquiere. “Sería más acotado decir ‘por contrato de trabajo’. Cualquier edificio puede durar dos años desde que se inicia hasta que se recepciona, pero las actividades específicas de excavaciones, de obra gruesa, etcétera, son obras de construcción acotadas”, asegura.
Otro punto que preocupa al sector es la adaptabilidad laboral. “Por ejemplo, en la minería la gente va a trabajar a lugares distintos de donde vive, entonces es necesario que haya flexibilidad para acordar los horarios, los sistemas de turno y de descanso”.
-¿Cuál es el feedback que tienen de sus reuniones con los parlamentarios?
“Cuando uno se junta con los parlamentarios de todos los colores, encuentran razonable lo que uno presenta y muchos dicen estar de acuerdo, pero hay compromisos políticos que van más allá. Los compromisos políticos han impedido poder progresar en lo que la racionalidad o la conveniencia indican”.
“Bajo crecimiento y baja inversión golpearán al sector”
-La construcción es un gran generador de mano de obra, ¿cuál es el impacto de la caída en la inversión minera y de los despidos en ese sector?
“El desempleo en la construcción no ha aumentado. La actividad de vivienda tiene un factor de empleabilidad mucho mayor que la infraestructura, entonces la baja de los proyectos mineros es compensada por viviendas. Pero no es lo mismo para una persona que opera cargadores frontales y que queda sin trabajo convertirse en estucador”.
-¿Cómo ve las perspectivas de empleo para el sector?
“El bajo crecimiento y la baja inversión en algún momento van a golpear, probablemente en el segundo semestre del próximo año. Pero también uno debiera esperar que haya medidas que prevean esa situación. Por ejemplo, se necesitan US$ 112 mil millones en infraestructura los próximos 10 años, el presupuesto corriente de la nación está restringido, entonces hay que ir a las concesiones”.
-Por un lado, el MOP busca impulsar las concesiones y, por otro, el ministerio de Salud bajó las concesiones de hospitales. ¿Ve real voluntad política de impulsar este sector?
“La Presidenta ha manifestado en reiteradas oportunidades que ella quiere impulsar las concesiones. Es un tema de realismo. Los gobiernos tienen gastos restringidos, entonces malamente se destinarán recursos para una obra que demora tres gobiernos”.
“Hay personas que opinan que en determinadas áreas no se pueden ocupar concesiones, como en hospitales. Pero en el Reino Unido hay una salud pública que funciona bastante bien y un alto porcentaje de los hospitales son concesionados. El edificio y su mantención caen en las concesiones y eso no tiene nada que ver con el tema médico”.
Reforma Constitucional:”El interés de modificar la Constitución es más de los políticos que de la ciudadanía”.Fondo de infraestructura:”El fondo es virtuoso porque el desarrollo de la infraestructura se independiza de los gobiernos”. Semana internacional de la Construcción pretende cerrar negocios por US$ 600 millones
Entre el miércoles 21 y el sábado 24 de octubre se realizará la Semana Internacional de la Construcción en Espacio Riesco.
Jorge Mas cuenta que durante este evento se realizará la Feria Internacional de la Construcción, organizada por la Cámara Chilena de la Construcción, el Instituto Chileno del Cemento y del Hormigón, y por la Asociación de Fabricantes de Maquinarias (por sus siglas en inglés, AEM) de Estados Unidos, que a su vez es dueña de Conexpo, encargada de realizar la muestra de maquinarias y equipamiento.
El objetivo es cerrar negocios por US$ 600 millones en la Feria de la Construcción. Según Mas, los negocios a concretar se harán pensando en las realidades a largo plazo de distintos países, pero también reflejan que Chile sigue entregando confianza para hacer negocios: “Es un reflejo del creciente interés de las empresas nacionales por explorar nuevos mercados”, agrega.
El evento incluye tres grandes actividades: la reunión del consejo de la Federación Interamericana de la Industria de la Construcción (FIIC), asociación de cámaras regionales; un congreso internacional con temas relacionados con la ciudad y la vivienda, y un seminario de infraestructura; y la Feria de la Construcción.
“El crecimiento es relevante… pero hay que recordarlo”
A partir de 2017 empezará a regir el cobro del IVA para la compra-venta de viviendas. El gremio constructor propone que se aplique gradualmente. “El sector construcción está creciendo alrededor de 1%, la economía crece poco y no es el momento de gravar esto”, dice Jorge Mas.
¿Cuál es la idea? Según la ley, las viviendas escrituradas hasta antes del 1 de enero de 2017 quedan exentas de IVA. El gremio constructor propone que los inmuebles sobre los que han ingresado su solicitud de recepción municipal queden exentos. La recepción municipal puede demorar seis meses, es decir, una casa que ingresa a este trámite en octubre de 2016 y que es aprobada en marzo de 2017 estaría cancelando el gravamen.
-Este año a las inmobiliarias les ha ido bien. ¿Cuánto influyó la estrategia de márketing para comprar sin IVA? Hay desaceleración y proyecciones de deterioro del empleo, pero la gente sigue comprando.
“Que la gente sigue comprando igual es un decir. En 1985 el volumen de venta de viviendas era US$ 1.000 millones anuales, de los cuales la mitad era mediante subsidio y la otra privada y el ingreso per cápita eran US$ 3.500. En 2014 se vendieron US$ 11 mil millones, en proporción 1 (estatal) a 7 (privado), y el per cápita era de US$ 20 mil. Pero si el país no crece o crece poco habrá un ajuste. El crecimiento es relevante, y todo el mundo lo tiene claro, pero hay que recordarlo”.
