Banco Central reduce drásticamente a entre 1,25% y 2,25% su proyección del PIB 2016
Para 2017 prevé un crecimiento de entre 2% y 3%. De cumplirse las proyecciones, la economía chilena completará cuatro años de expansión en torno al 2%, por debajo de su potencial.
En su Informe de Política Monetaria de marzo (IPoM), el Banco Central recortó drásticamente su proyección de crecimiento para 2016 desde el rango de 2% a 3% que estimó en diciembre, a uno de entre 1,25% y 2,25%, al tiempo que situó su primera estimación para 2017 en entre 2% y 3%.
“Esto implica que la economía se mantendrá creciendo por debajo de su potencial durante buena parte del horizonte de proyección” (dos años), dijo el presidente de la institución, Rodrigo Vergara, al presentar el informe a la comisión de Hacienda del Senado, que preside Andrés Zaldívar.
Vergara usó la parte final de su presentación para reflexionar sobre el complejo escenario económico, qué lo ha causado y cómo se ha enfrentado. Apuntó a la debilidad de la economía mundial y la mayor volatilidad en los mercados financieros que han generado un deterioro en las expectativas económicas, pero dijo que también se ha visto afectado el clima de negocios en Chile por la discusión respecto de qué cambios realizar para afrontar los desafíos de pasar a ser un país desarrollado.
“Sería, en mi opinión, autocomplaciente echarle la culpa de todos nuestros problemas al escenario externo más adverso. Debemos analizar qué podemos mejorar internamente para pasar de mejor forma las vicisitudes que nos presenta dicho escenario externo, cómo mejorar el clima de inversión y retomar lo antes posible mayores tasas de crecimiento”, puntualizó.
Las inquietudes de los senadores, en el caso de la oposición, se centraron en el efecto de las reformas en las expectativas y caída de la inversión, mientras que los senadores de la Nueva Mayoría apuntaron al desafío de la productividad y la innovación para mejorar el crecimiento potencial.
La corrección a la baja en la proyección del PIB 2016 es de 0,75 puntos porcentuales. En ocasiones se han hecho revisiones al alza, pero en períodos de bajo crecimiento las revisiones se ajustan a la baja, dijo Vergara. Esta es la mayor revisión desde septiembre de 2014, cuando el centro del rango de proyección para ese año se bajó un punto porcentual, desde 2,5% a 3,5%, a entre 1,75% y 2,25%.
Vergara dejó en claro que el escenario base de las proyecciones no descansa sobre una recuperación muy fuerte de las expectativas, sino que considera un repunte marginal. Parte del desafío es mejorar el clima de negocios y avanzar en certidumbres, enfatizó.
Riesgos
El presidente del Central precisó que el balance de riesgos para la actividad está equilibrado, a diferencia del informe anterior, en que estaba sesgado a la baja. Ello implica que hay riesgos que podrían implicar un crecimiento menor, pero también otros que apuntan a una actividad mayor. Al alza, si los estímulos monetario y fiscal implementados en economías desarrolladas tuvieran un efecto mayor; a la baja, si la desaceleración de China es más fuerte; si la Reserva Federal sube más rápido la tasa por un aumento de la inflación en EE.UU., y si empeora la situación en América Latina.
Vergara valoró el ajuste fiscal implementado por Hacienda, con lo cual se retoma la senda comprometida de ir reduciendo el déficit fiscal estructural.
“Dado que la economía se encuentra bien balanceada desde un punto de vista macro, posee una deuda pública neta virtualmente nula, expectativas de inflación bien ancladas y un sistema financiero estable y bien regulado, no es descartable que noticias más favorables generen una recuperación del crecimiento que podría ser más rápida de lo proyectado en el escenario base”, enfatizó.
Errores de proyección Desde 2013, el Banco Central ha proyectado en el IPoM de marzo un rango de crecimiento superior al que terminó siendo el aumento del PIB efectivo en cada año.