Consumo eléctrico en minería aumentará 53% al 2026, según estimaciones de Cochilco
Este fue uno de los puntos expuestos durante el seminario “Desafíos Energéticos en Minería”, realizado en Expomin 2016, donde se analizó el consumo energético en el sector hacia el futuro, destacando que el uso de agua será uno de los procesos que más demandará energía.
La proyección del consumo eléctrico en la minería del cobre al 2026 aumentará 53%, equivalente a 34,1 TWh, de aquí a 2026, debido a los requerimientos de procesos como refinación, lixiviación, fundiciones y al uso de agua con plantas desalinizadoras, por lo que se necesitarían 1.700 MW adicionales para enfrentar esta demanda, de los cuales 1.100 MW irán al SING y 600 MW al SIC.
Así lo afirmó el fiscal de la Comisión Chilena del Cobre (Cochilco), Alex Matute, durante el seminario “Desafíos Energéticos en Minería”, realizado en el marco de Expomin 2016, donde sostuvo que la mayor necesidad de energía en el sector minero responderá también al crecimiento de los volúmenes de producción de cobre, la entrada de nuevos proyectos que entren en operación en el SING y SIC, y el uso de agua procesada en plantas desalinizadoras.
“El consumo total esperado de energía para el 2026 será de 53% en comparación a 2015, donde gran parte del consumo será a través de plantas desalinizadoras que ocuparán un 63% de la demanda esperada”, planteó el ejecutivo.
A su juicio, la materialización del proyecto de transmisión Cardones-Polpaico “será un importante avance, dará una mayor seguridad al suministro y permitirá que privados puedan negociar contratos de suministro en el futuro”.
Por su lado, José Tomás Morel, gerente de Estudios del Consejo Minero, planteó que las empresas mineras “se preocupan que sus suministradores instalen capacidad adicional cuando contratan el abastecimiento de sus incrementos de consumo eléctrico”.
Según el ejecutivo, del incremento el consumo eléctrico proyectado, “un 28% está explicado por el mayor uso de agua de mar”, por lo que aseguró que el pasar del consumo de agua dulce a agua de mar supone un mayor consumo energético”.
Morel señaló que “las iniciativas viables detectadas por las auditorías energéticas a empresas mineras significan ahorros que no superan el 5%.
La moderadora del panel fue Verónica Cortez, superintendente de Suministro y Eficiencia Energética de Collahuasi, quien sostuvo la preocupación que existe en el sector minero por el proyecto de ley que modifica el sistema de transmisión, ya que ven traspaso de costos y riesgos para los clientes libres por el esquema del estampillado, pues “no hay incentivos para que generadores y transmisores optimicen sus costos, por lo que quedan a cargo de la demanda”.
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