Royalty a la minería privada anotó en 2015 su nivel más bajo desde la promulgación de la ley
Según lo informado por las propias compañías a la Superintendencia de Valores y Seguros (SVS), la suma de los pagos totalizaron US$89 millones, cifra que representa un desplome de casi 75% respecto al año pasado. Baja del cobre explica la caída.
No sólo los accionistas, trabajadores y proveedores de la industria minera se han visto afectados por el desplome del cobre en los mercados internacionales. También ha sido golpeado, y de manera drástica, el Estado, considerando la caída de los pagos por los distintos tributos que pagan las empresas mineras que operan en el país.
Además de la menor recaudación por concepto de impuesto a la renta, excedentes de Codelco y otras fuentes de ingresos, el Estado vio reducidos a niveles históricamente bajos los pagos correspondientes al impuesto específico a la minería o royalty, tributo creado en 2005 y que por el ejercicio 2015 totalizó US$89 millones.
Se trata de una cifra que no se daba desde la creación del tributo hace ya diez años y que se explica de manera íntegra por la caída de los precios de los metales -particularmente el cobre- en los mercados globales. A modo de comparación, en 2014 las empresas afectas al impuesto pagaron US$356 millones en total, cifra que aún así era la mitad de los US$731 millones que alcanzó a generar el royalty durante el peak de precios de cobre en 2011.
Esto, de acuerdo con lo informado por las propias empresas a la Superintendencia de Valores y Seguros (SVS), en el marco de la entrega de sus balances anuales correspondientes al ejercicio pasado.
Dado su gran tamaño, la empresa que más aportó el año pasado fue Escondida, que representó el 63% del total aportado por las empresas con US$56,6 millones. Le sigue, bastante más atrás, Minera Los Pelambres (US$21,6 millones), y Doña Inés de Collahuasi con US$10,7 millones.
En el caso de Escondida, su aporte disminuyó a casi un tercio en relación con el de 2014, cuando entregó recursos por US$145,6 millones en total. En el caso de Los Pelambres, el descenso es del 60% (US$53 millones en 2014) y en el de Collahuasi, de 77,3%, considerando que el aporte por este tributo llegó el año anterior a US$47 millones.
El Fisco también se vio afectado tanto por la paralización de algunas minas (el caso de Michilla, que dejara de producir) como por la baja de la producción de algunas faenas, que las puso por debajo del umbral de 50 mil toneladas dispuesto en la ley y que separa a las empresas que pagan royalty de las que no.
Otro aspecto relevante es la caída en el peso que viene mostrando el royalty respecto al total de la recaudación tributaria a nivel nacional. De acuerdo con las últimas cifras dadas a conocer por el Servicio de Impuestos Internos (SII), en 2015 el royalty representó apenas el 0,8% del total de impuestos pagados en el país, muy lejos de, por ejemplo, el impuesto específico al tabaco (3,5%) y combustibles (5%). A modo de comparación, en 2011 y 2012 el royalty representaba sobre el 2% del total.
Este impuesto graba con una tasa del 4% las ventas de las empresas mineras que tengan un nivel de producción anual de al menos 50 mil toneladas anuales, las cuales estarán sujetas a tasas de impuesto correspondientes al margen operacional neto de tales producciones. Entre los años 2013 a 2017 la tasa de impuesto del royalty llega al 4%, mientras que entre 2018 y 2023 la tasa de impuesto royalty subirá a un rango de entre 5% y 14% dependiendo del nivel de ventas de cada compañía.
En sus memorias anuales, las empresas mineras han analizado el escenario 2015, el que califican en su mayoría de “duro” o “desafiante” al deber lidiar tanto con la brusca baja del cobre como con el incremento de costos y menores leyes.
“Para Anglo American Sur, el año 2015 estuvo marcado por desafiantes condiciones en la industria del cobre en Chile, con precios más bajos de lo esperado, menores leyes y costos en alza. Frente a este escenario se desarrolló un plan de reducción de costos que logró significativas rebajas en el período. En cuanto a la producción de cobre fino, esta se mantuvo prácticamente igual a la del año anterior”, señaló en la Memoria Anual de la filial chilena de Anglo American el gerente general de la firma, Juan Carlos Román.
“Nuestra contribución por concepto de gastos de impuestos de primera categoría, y de impuesto específico a la minería ascendió a US$ 71 millones, una baja respecto al año anterior, debido a la caída en los precios del cobre”, planteó en tanto el gerente general de Collahuasi, Jorge Gómez.